¿Se está preparando otro salto masivo a la valla en Ceuta?: la alarma obliga a reforzar la frontera
El llamamiento en redes sociales, que desembocó en una operación de las fuerzas especiales de la Gendarmería marroquí con 60 detenidos, aún mantiene en guardia a ambos países para este fin de semana. El presidente ceutí llama a la calma: "No va a llegar a consumarse".
17 de mayo de 2021. Una jornada de hace tres años que muy pocos lograrán olvidar en la ciudad autónoma de Ceuta. Lo que a priori se creía que era un salto masivo de unos 6.000 migrantes procedentes de suelo marroquí, con el paso de las horas y la intervención de las fuerzas del orden y seguridad del Estado, acabó tornándose en unas 8.000 personas, el mayor de la historia española. Un millar y medio de ellos, menores de edad. Aquel fue un punto de inflexión al que, irremediablemente, regresan muchos pensamientos cuando se escucha hablar de nuevas alarmas en la frontera.
Precisamente, desde hace una semana está creciendo el temor a otro salto llamado a ser también masivo, pero obviamente de magnitudes desconocidas. Esta inquietud parte de una serie de publicaciones en redes sociales que se han venido registrando en la última semana y que incitan, con especial hincapié en los jóvenes, a intentar saltar al mismo tiempo a territorio español.
Ello supone tener dos datos marcados en rojo. El primero, la playa ceutí de El Tarajal, dramático escenario de las duras escenas vividas hace 3 años que obligaron incluso a la intervención del Ejército. El segundo, la fecha, este mismo fin de semana y con la vista puesta en la jornada de mañana, domingo 15. Se trata de una amenaza a tener en cuenta, a tenor de la operación de las fuerzas especiales de la Gendarmería de Marruecos, que arrestaron a 60 personas involucradas en este caso, el pasado miércoles.
Refuerzo de seguridad en el lado marroquí, vigilancia total en el español
A pesar del golpe que dieron las autoridades del país magrebí y que en apenas tres días se tradujo en más de medio centenar de detenciones en una decena de ciudades del país, pero con especial presencia en la de Tánger, no se ha bajado la guardia ni a un lado ni a otro de la frontera.
En el lado español, tanto Guardia Civil como Cuerpo Nacional de Policía se mantienen en alto nivel de alerta y con la estricta vigilancia que ha acompañado a la práctica totalidad de esta campaña estival. Donde sí es más visible el ajetreo y movimiento que acompaña a los preparativos de un dispositivo especial es en territorio marroquí.
En la población marroquí de Castillejos -localidad que encarna una suerte de papel forzoso de termómetro a la presión migratoria sobre la ciudad autónoma-, se ha desplegado una batería de vallas a lo largo del camino que lleva a la frontera ceutí que también ha sido reforzado con la llegada de decenas de vehículos de los agentes marroquíes en los últimos días.
Ese refuerzo de la seguridad también incluye a militares marroquíes y no solo se encuadra en ese acceso hacia el paso fronterizo -Castillejos está a unos dos kilómetros de la frontera española-, se enfoca además en las zonas cercanas a las playas, donde realmente se gestan este tipo de salidas.
La estrategia para el supuesto salto: echarse a nado
Según dichas publicaciones efectuadas en redes sociales que incitan a cruzar la valla de Ceuta de forma sincronizada y masiva, la hoja de ruta para el salto sería similar a parte de lo que ocurrió en el gran salto de 2021. Las llamadas son para echarse al mar directamente, es decir, tratar de entrar a nado por los espigones del arenal.
Ni es extraño ni es un hecho aislado. En lo que va de verano, ya se han registrado más de 700 intentos de violar la frontera española, en las que fueron las peores jornadas de un estío que pasará a la historia por el aumento vertiginoso de llegadas de personas que abandonan su hogar en busca de un futuro mejor o huyendo de conflictos de toda índole.
En esos intentos han jugado un papel especial las condiciones meteorológicas. Si en las llegadas de cayucos se aprovecha el buen tiempo, hubo una jornada clave en El Tarajal este verano, bajo el abrigo de una densa niebla. Dichos migrantes aprovecharon que la bruma hizo aparición ya desde la madrugada y cuando el reloj marcaba las 19.30 horas, el grupo -también con menores entre sus filas- ya había logrado tocar tierra en El Tarajal.
Allí trataron de mezclarse entre unos atónitos bañistas, para intentar confundir a las fuerzas del orden que acabaron identificando a todos los migrantes. Para la jornada del sábado al domingo y de esta al lunes se esperan cielos nublados con posibilidad de precipitaciones, pero no un cambio vertiginoso en las temperaturas.
Juan Vivas: "Esta alarma no va a llegar a consumarse"
Todo este tipo de cuestiones siempre acaban despertando ciertos temores en las ciudades autónomas. En esta ocasión no es distinto y el propio presidente autónomo de Ceuta, el popular Juan Jesús Vivas, ha salido a calmar las aguas y dejar un claro voto de "plena confianza" en las fuerzas de seguridad españolas. En una entrevista en Canal Sur Televisión, el mandatario ceutí ha dejado unas palabras tranquilizadores.
"Lo primero que quiero hacer es transmitir un mensaje de tranquilidad a todos los ciudadanos de Ceuta. Evidentemente a la ciudad de Ceuta no le gustan que aparezcan este tipo de alarmas, pero son una constante en el camino, en nuestro devenir y en nuestro quehacer diario", ha explicado en el medio andaluz.
En esa línea, Vivas ha planteado que la ceutí es una "sociedad madura, solidaria y con una constante actitud solidaria", al tiempo que ha mostrado esa "plena confianza en nuestros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado". Por tanto, a su juicio, "entiendo que esta alarma no va a llegar a consumarse".
Con todo, Vivas no ha obviado su habitual llamada al Gobierno central para reclamar mayor implicación: "Las consecuencias no pueden descansar sobre las débiles espaldas de una ciudad de apenas 18 kilómetros cuadrados, una ciudad de 85.000 habitantes, y con unos condicionantes para el desarrollo económico que no tienen parangón en el resto de España, salvo el caso de Melilla".
Así, el político del Partido Popular ha reiterado su petición de que "sea el Estado el que salga en socorro y contemple el traslado de menores entre comunidades de una manera ágil, efectiva y proporcional en base a criterios objetivos".