Se buscan semillas de la rara hortaliza de los mercadillos
Es una variedad de melón, que también recibe el nombre de pepino fino o cohombro.
Un estudio liderado por la Universitat Politècnica de València (UPV) está investigando el alficoz, una de las primeras variedades de hortaliza que se cultivó en nuestro país. El objetivo es que se convierta, de nuevo, en un producto agrícola de primera magnitud, pues soporta muy bien la sequía y se adapta a las condiciones climáticas.
Conocido también como pepino fino o cohombro, es una variedad de melón que aún se vende en puestos de mercadillo en Marruecos. Desapareció de nuestro país porque es una hortaliza que no acepta el transporte, por lo que solo puede ser vendida en el comercio de proximidad.
Banco de semillas
Bajo el nombre 'Diversidad genética y digitalización para el ahorro de recursos hídricos en el cultivo de las cucurbitáceas', el proyecto de la UPV quiere "utilizar la biodiversidad" de los alficoces para poder "ofrecer variedades tradicionales de calabaza, melón, sandía, pepino y calabacín que resistan mejor ante el aumento de la temperatura y la escasez de agua", tal y como explica la vicerrectora de Investigación y catedrática de Genética de la UPV, Belén Picó.
Para poder llevar a cabo este trabajo, los científicos han tenido que recurrir al banco de semillas del Instituto de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad de la UPV, al Banco de Germoplasma Hortícola de Zaragoza y al IMIDA de Murcia. Han probado con 500 variedades diferentes para testarlas en diferentes zonas de cultivo en Valencia y Elche.
De este modo, se busca el cultivo que sea resistente al cambio climático sin tener que recurrir a variedades transgénicas. Y el alficoz es uno de ellos, pero el melón y la calabaza también están dando buenos resultados. Sin embargo, la sandía no está llevando bien la sequía. Aunque, si se injerta con piel de calabaza, aguanta mucho mejor el envite.