El pueblo con la zanahoria más ‘rara’ y rica de España
Ideal para ponerse 'morado' a esta hortaliza.
Los productos gastronómicos típicos constituyen un variado y rico tesoro culinario en nuestro país. Y es que la fama española de su buen comer está avalada por los distintos productos de cercanía con los que cuenta la economía local, independientemente de la parte del territorio que sea. Con este telón de fondo, hay un pequeño pueblo de España que destaca por sus 'raras', pero deliciosas zanahorias.
Se trata de la localidad malagueña de Cuevas Bajas, de la que podría decirse que su icónica hortaliza es ideal para ponerse 'morado'. No por la cantidad que una persona podría llevarse a la boca, sino por el color de estas zanahorias.
En Andalucía son sonadas las zanahorias morás de Cuevas Bajas por su característica tonalidad violeta, pero también por su ingente tamaño. Tal y como recoge El País en un reportaje, esta variedad puede alcanzar -e incluso superar- el kilo de peso. Su historia, marcada por cierto olvido a este tesoro gastronómico, comienza en el siglo VII, cuando los árabes la trajeron a la Península.
Un terreno único para esta zanahoria
Halló una tierra que le gustaba, bañada por el cauce del río Genil y domada por humedad y heladas, que le proporcionan los nutrientes necesarios. Se siembra el 25 de julio y a partir de ese momento necesita de mucha agua hasta que llega el frío y se refugia en tierra suelta. Cada año se recogen unos 300.000 kilos de este manjar violáceo.
“Estaba a punto de desaparecer. Ya casi nadie la cultivaba y decidimos que había que hacer algo por ella. Impulsamos estudios con la Universidad de Málaga [que destaca su capacidad como antioxidante], acudimos a un banco de semillas para guardar un buen número de ellas y decidimos celebrar la fiesta en su honor, hoy declarada de Singularidad Turística de la provincia. Ahora es lo que nos diferencia del resto de pueblos”, explicó al citado diario Manuel Lara, alcalde de Cuevas Bajas.