Pasó de empresario a vagabundo de la noche a la mañana: regresa al mundo laboral y lanza un dardo con mucha puntería
Tiene 62 años, pero ha recuperado la alegría.
Carlos Nunes, de 62 años, no puede ocultar su alegría por haber podido regresar al mercado laboral. Pasó de ser empresario en 2020, con una vida estable, a terminar viviendo en la calle.
Era propietario de una agencia de viajes de Lisboa tras volver de Luxemburgo. En 2015 regresó a Portugal y puso en marcha una compañía dedicada a los viajes. "Con ellos paralizados por la pandemia, los clientes empezaron a exigir la devolución de lo que habían pagado", ha señalado.
"Los empleados que tenía en ese momento también los tuve que despedir. Fue entonces cuando decidí cerrar la empresa", ha explicado al medio luso Sapo.
Tal fue la situación que tuvo que cerrar su agencia y se trasladó a Setúbal, para intentar conseguir trabajo. El problema es que no lo logró y los ahorros desaparecieron por completo. "Me fui a vivir a la calle… Nunca había tenido esta experiencia, era la primera vez y fue muy difícil", ha expuesto.
"Es traumático. No es sólo el frío o el hambre lo que puedes tener. Es realmente la cuestión de la seguridad. Cáritas en ese momento tampoco tenía soluciones, ni tenía alojamiento en residencias, ni en pisos compartidos, y yo me quedé en la calle", ha detallado.
Pero se encontró de lleno con una solución. Entró en un piso compartido en abril de 2021. Estuvo estudiando en un centro de formación profesional durante dos años y lleva un mes trabajando como vigilante de seguridad en Cáritas de Setúbal. "Le dije: '¡Ingeniero, quiero trabajar, hombre! ¡No puedo vivir así!' Y así fue como llegó a la conclusión: 'Voy a hacer todo lo posible por este hombre", ha contado.
"Para una persona que acaba en la calle o en paro, la mejor solución es volver a la vida activa, porque eso es lo que nos crea rutinas y nos da ganas de seguir. Si nos levantan un muro tan grande, nuestras ambiciones automáticamente vuelven al punto de partida", ha compartido.