No tires el corchos de la botella de vino: es oro para las plantas del jardín

No tires el corchos de la botella de vino: es oro para las plantas del jardín

Este material procedente del alcornoque no sólo sirve para cerrar botellas de vino.

El corcho de una botellaGetty Images/Tetra images RF

Todo el mundo sabe que el corcho es un material poroso e impermeable que se extrae de la corteza del alcornoque, una especie originaria del Mediterráneo occidental. Lo que quizá no sabías es que la industria española es líder mundial en la producción de tapones de corcho de calidad.

El tapón de corcho apareció por primera vez durante la Antigüedad para cerrar de forma hermética las ánforas griegas y romanas. Con el paso del tiempo su uso hasta aparecer de nuevo con el incremento del uso del vidrio. En Francia, el siglo XVII marcó su retorno gracias al monje Dom Pérignon, quien decidió utilizar el tapón de corcho en forma de cono para tapar las botellas de vino de Champaña.

¿Por qué la mayoría de las botellas de vino están cerradas con corcho? La respuesta en sencilla: deja pasar paulatinamente pequeñas cantidades de aire que permiten a los vinos añejarse mejor desarrollando sus múltiples aromas.

Además, el corcho es un material que se enmarca en una iniciativa ecológica. Se trata de un material sostenible porque no es necesario cortar el alcornoque para extraer su corteza característica: el corcho.

Además de verlo en las botellas, el corcho también tienen diversos usos en nuestra vida diaria. Por ejemplo, se puede transformar en ambientadores naturales simplemente sumergiéndolos en un aceite esencial perfumado y colocándolos en diferentes lugares de la casa.

Pero, sobre todo, puede tener mucha utilida para la jardinería. El corcho se puede utilizar como mantillo, ya que ayuda a retener la humedad del suelo, combate el crecimiento de malas hierbas y protege las raíces de temperaturas extremas.

E incluso, los tapones también se pueden utilizar para alimentar la planta. Basta con poner unos cuantos trozos en el suelo y, cuando se descompongan, alimentarán a las plantas. Para que tus plantas florezcan más bonitas y sean más fértiles, deberás romper algunos de estos corchos en trocitos con la ayuda de tijeras y enterrarlos entre la tierra de tus macetas. Transcurridos unos días, verás como los trocitos de corcho se descomponen y sirven como sustrato a la planta.