Ni garrapatas ni cucarachas: alertan de la plaga difícil de combatir que puede acabar en tu casa en otoño
Fijo que te acaba chinchando mucho.
El fin del verano no supone una tregua para una cuestión que la serie de récords de temperatura en Europa -en realidad a escala global- ha adelantado en numerosos países, entre ellos España, la aceleración de la aparición de las clásicas plagas de insectos entre la que destaca una en gran medida.
Precisamente, en este momento del año en el que se conjugan las primeras grandes precipitaciones con los vaivenes de las bajadas y recuperaciones de las temperaturas. Es en este momento cuando llega la temida proliferación de algunos insectos que pueden ser muy molestos.
No se trata de las molestas -y en mayor medida, peligrosas por su picadura- garrapatas o las temidas invasiones de cucarachas. Según recoge la revista finlandesa Aamulehti, una posibilidad que puede traer más de un quebradero de cabeza es una invasión de chinches (Cimex lectularius). Y, en esta línea, hay otro elemento central que marca la diferencia estacional.
Ojo a la vuelta de las vacaciones
A los mencionados factores meteorológicos y del clima se suma también un hipotético descuido que se puede evitar de forma relativamente sencilla. La vuelta de las vacaciones suele repetir la clásica escena de desembarco de equipaje del coche al regreso al hogar. Las maletas, las mochilas y hasta esa manta que has usado durante semanas como mantel de pícnic pueden haber recibido a estos visitantes inesperados.
Por este motivo, no es nada desaconsejable un simple gesto de sacar las maletas previamente al exterior o al balcón y abrirlas allí para asegurarte de que no traen nada. Una revisión más a fondo tampoco sería descabellada.