Murcia se llena de perros peligrosos
La población aumentó en un año en 318 ejemplares, al pasar de los 12.264 de 2021 a los 12.582 censados en 2022.
La población de perros catalogados como potencialmente peligrosos (PPP) registrados en la Región de Murcia aumentó en un año en 318 ejemplares, al pasar de los 12.264 de 2021 a los 12.582 censados en 2022, según el sistema de identificación de animales de compañía (Siamu), gestionado por el Colegio Oficial de Veterinarios de la Región.
El registro, según ha publicado el medio regional La Verdad, acumula los datos de los perros que han pasado por una clínica veterinaria y a los que se les ha implantado un chip, lo que permite identificarlos en caso de robo, pérdida o por cualquier otro incidente.
La necesidad de tener un certificado de aptitud física y psicológica, otro de antecedentes penales, la obligatoriedad de contratar un seguro de responsabilidad civil por cuantía igual o superior a 120.000 euros o la exposición a duras sanciones económicas que van de los 10.000 a los 50.000 euros no han logrado rebajar el 'boom' de tener un perro potencialmente peligroso.
Sin embargo, la cifra del Siamu recoge solo a aquellos que están identificados con un microchip. De esta forma, según ha declarado al mimo medio Luisa Medina, vicepresidenta del Colegio de Veterinarios de la Región, no hay forma de saber exactamente cuál es la cifra real.
Aunque existen estimaciones que apuntaban a que antes de la pandemia había entre un 30 y un 40% de perros PPP sin documentación, resulta imposible saber a ciencia cierta cuántos no están regularizados. "Por desgracia quedan muchos sin la identificación, sobre todo en el caso de gatos", apuntan desde el órgano colegiado, que achacan a la falta de concienciación los casos de animales sueltos, sin identificar y sin licencia.
"Gracias al trabajo de los veterinarios en las clínicas, cada día se 'microchipan' más animales. Pero los que no llevan el chip, no están censados y carecemos de sus datos", subraya Medina.
Según el Colegio de Veterinarios, otra de las razones por las cuales no se identifican a los animales es por la falta de sanciones. "Ahora, con la nueva ley, la multa por no tener identificado un can será de más de 10.000 euros porque se considera una sanción grave. Es necesario que se lleve a cabo cada sanción, porque hasta ahora muchas se quedaban en papel mojado y sin tramitar", afirma la vicepresidenta de los veterinarios al medio regional.