Mueren 18.000 vacas en la explosión de una granja en Texas (EEUU)
Un incidente con gas metano podría ser el origen de la hecatombe, que ha herido a una empleada. Hay animales supervivientes en muy mal estado.
Las autoridades estadounidenses han anunciado esta pasada noche que la explosión de una granja de productos lácteos que tuvo lugar en el estado de Texas a principios de esta semana habría causado la muerte de al menos 18.000 cabezas de ganado y producido graves heridas a una trabajadora.
"Este fue el incendio de un establo más mortífero para el ganado en la historia de Texas y la investigación y la limpieza puede tomar algún tiempo", ha explicado el comisario de Agricultura de Texas, Sid Miller, en un comunicado en el que ha indicado que todavía no tiene "todos los hechos que rodean a este desastre", ocurrido en South Fork Dairy, cerca de la ciudad de Dimmitt.
"La causa del incendio sigue bajo investigación, y todos queremos saber cuáles son los hechos. Hay lecciones que aprender y el impacto de este incendio puede influir en la zona inmediata y en la propia industria", ha declarado, al tiempo que ha señalado que informará más adelante al público de los detalles "para que tragedias como ésta puedan evitarse en el futuro". La BBC afina que las autoridades creen que la maquinaria en la instalación puede haber encendido el gas metano.
Miller ha explicado que la trabajadora agrícola quedó atrapada en el interior de uno de los edificios tras la explosión y el incendio del lunes, tras lo que fue rescatada y trasladada a un hospital. Su estado es crítico.
"Aunque devastador, estoy agradecido de que no haya habido más heridos entre los trabajadores ni ninguna pérdida de vidas humanas", ha indicado el comisario, quien ha trasladado sus mejores deseos a la trabajadora y sus familiares.
Entrevistado por el medio local de noticias KFDA, el alguacil Sal Rivera ha explicado que la mayor parte del ganado se había perdido después de que el incendio se extendiera a un área en la que las vacas estaban retenidas antes de ser llevadas a un área de ordeño y luego a un corral de espera. Hay un número indeterminado de reses supervivientes que podrían tener que ser sacrificadas por las enormes heridas que presentan, añade.
Casi 6,5 millones de animales de granja han muerto en incendios en graneros desde 2013, de los cuales unos seis millones eran pollos y unas 7.300, vacas, según las estadísticas oficiales. Instituto de Bienestar Animal con sede en Washington ha dicho que espera que "la industria se mantenga enfocada en este problema y aliente firmemente a las granjas a adoptar medidas de seguridad contra incendios de sentido común".