Mirar para cuenca: la expresión que nace en Toledo por un rey infiel
Esta conocidísima y utilizada expresión en nuestro país se cree que puede tener su origen en la Corona de Castilla entre finales del siglo XV y principios del XVI.
Durante años, ha sido (y continúa siendo) una de las expresiones más cotidianas para referirse a los momentos de intimidad en los que se mantienen relaciones sexuales, pero seguro que más de una vez se han preguntado de dónde viene la expresión: "poner mirando para Cuenca" o "mirar para Cuenca".
Aunque se trata de una expresión con una evidente connotación sexual, en su origen -o al menos, de cara al 'público', no era considerado como tal, hasta que se produjeron ciertos y repetidos episodios por los que se terminó por comprobar su significado real.
El origen de toda esta historia, -o al menos se trata de una de las teorías- lo encontramos en la figura del rey Felipe 'El Hermoso' (1478-1506), rey de Castilla, que estaba casado con Juana 'La Loca', y fue él quien, se cree, que pudo estar detrás del nacimiento de una de las expresiones más conocidas en nuestro idioma.
El Alcázar de Toledo, origen de todo
La razón de todo se encuentra en que Felipe, reconocido mujeriego y algo díscolo, montó una especie de observatorio astronómico o telescopio en el Alcázar de Toledo, desde donde se podía observar todas las estrellas o la Luna, pero también diferentes partes del reino, como podía ser la ciudad de Cuenca.
Por este motivo, cuando el rey llevaba a su castillo a alguna joven, ponía de excusa que, desde arriba de la torre, le iba a enseñar Cuenca, o como diríamos hoy día, "mirando pa`Cuenca".
Con el paso de los días, los guardias del rey ya sabían cuál era el objetivo del monarca y a qué se dedicaba cuando subía a todas las chicas arriba, por lo que comenzaron a instaurar la expresión "Mirando pa' Cuencia", por todos los burdeles a los que iban, logrando así que se difundiera rápidamente y llegara de esta forma hasta nuestros días.