Los tres detalles insalvables para reconocer una serpiente venenosa en España

Los tres detalles insalvables para reconocer una serpiente venenosa en España

Una mordedura puede ser muy dolorosa e incluso letal, con lo que conviene saber identificarlas.

Una serpienteGetty Images

Encontrarse con una serpiente mientras paseamos tranquilamente puede resultar fascinante a la par que terrorífico. Especialmente cuando no sabemos identificar si son venenosas o no. Por suerte, existen algunas características que nos permiten reconocer cuándo estos reptiles suponen un peligro.

En primer lugar, debemos llevar cuidado si nos topamos con serpientes que tienen la cabeza en forma triangular y con la parte superior recubierta de escamas pequeñas y numerosas, ya que suelen ser venenosas. También son venenosas aquellas serpientes que tienen un cascabel al final de la cola o un capuchón alrededor de su cabeza que se hincha cuando se sienten amenazadas.

En segundo lugar, si el miedo no nos lo impide, nos podemos fijar en los ojos, que suelen ser más pequeños en las serpientes venenosas. Además, las pupilas de este tipo de reptiles suelen ser verticales, mientras que las de aquellas que no resultan venenosas suelen ser redondas, aunque siempre hay excepciones.

Por último, el color de las serpientes también puede indicar si son venenosas o no. Por lo general, cuando vemos una serpiente con anillos de colores vistosos debemos pensar que es venenosa, también si su cuerpo está cubierto por fuertes escamas romboidales que componen llamativos dibujos.

Serpientes venenosas en España

El herpetólogo e investigador Fernando Martínez Freiría explica en National Geographic que "en España, hay tres especies de víboras, las tres pertenecientes al grupo de las víboras europeas (género Vipera)". "Aunque las tres especies de víboras ibéricas son ecológicamente muy similares, están adaptadas a distintas condiciones climáticas y presentan una distribución parapátrica entre sí, esto es, cada una está distribuida en una región y apenas solapan sus distribuciones", especifica.

La víbora hocicuda (Vipera latastei) es mediana, con una cabeza triangular y morro elevado, como formando un cuerno. Actualmente, se considera una especie endémica de la península y está presente en casi todo el territorio peninsular, ocupando zonas rocosas secas, como pedrizas y canchales, taludes escarpados y muros de piedra con alguna vegetación que separan los campos de cultivo y pastizales.

La víbora de Seoane (Vipera seoanei), prácticamente endémica de la península ibérica, es una víbora pequeña con la cabeza ligeramente triangular y morro recto. Se encuentra distribuida por el norte de España.

Hacia el Mediterráneo, nos podemos encontrar con la víbora áspid (Vipera aspis), de tamaño medio, con cabeza triangular y morro levantado. En España, se puede encontrar principalmente en el norte de Cataluña y Aragón, casi toda la mitad norte de Navarra, excepto el extremo norte, sur del País Vasco, toda la Rioja, excepto su zona más oriental y noreste de Castilla y León.

Cómo evitar y curar una mordedura

Tanto si son venenosas como si no, lo mejor es evitar el contacto con ellas, especialmente que nos muerdan. Para ello, el Ministerio de Salud propone una serie de consejos:

  • Usar "calzado alto, camisa de manga larga, pantalones largos, gruesos y holgados" en caso de ir a un lugar donde pueda haber serpientes.
  • "Revisar maletas, morrales o elementos de trabajo que hayan quedado abiertos en sitios de riesgo".
  • En caso de vivir en sitios propensos a albergar a estos reptiles, es importante "realizar control de malezas y evitar acumulación de residuos, basuras y sobras de alimentos", ya que pueden atraer a roedores y, en consecuencia, serpientes.
  • Si vamos a pasear por la naturaleza, "nunca introducir las manos en huecos o nidos", o introducir un palo primero en caso de ser estrictamente necesario. También hay que llevar especial cuidado si nos encontramos cerca de ríos, arroyos o lagunas.
  • Otra medida práctica puede ser "transitar en compañía de perros, quienes habitualmente rastrean la pista de serpientes y tienden a atacaras".
  • Si vemos una serpiente, debemos mantener una distancia de dos metros y permanecer quietos hasta que se haya marchado.
Espacio Eco
Un proyecto de Espacio Eco

Si, pese a seguir todas estas instrucciones somos atacados por una serpiente y recibimos una mordedura, es importante mantener la calma y hacer lo siguiente:

  • Alejarse lo antes posible de la serpiente y tratar de identificarla mediante las claves proporcionadas.
  • No intentar capturarla si no se ha recibido entrenamiento para ello.
  • Recordar la hora exacta del incidente.
  • Mantener reposo y tranquilidad.
  • Lavar suavemente el sitio de la mordedura con agua y jabón.
  • Evitar pasear o realizar movimientos bruscos. En caso de ser acompañante del afectado, se le puede improvisar una camilla para transportarlo.