Los talleres de Gibraltar se llenan de buques de guerra británicos
El puerto del Peñón se ha convertido en una especie de 'megataller' al servicio de las embarcaciones británicas.
Un simple paseo por los alrededores del puerto de Gibraltar es suficiente para saber que algo no funciona como debería. Si se echa una oteada, se pueden contar infinidad de submarinos, destructores, patrulleros o buques de guerra que no deberían de encontrarse ahí.
Muchas de estas embarcaciones -la mayoría- pertenecen a la flota de la Marina Real de Reino Unido, la Royal Navy (RN), convirtiendo así el puerto gibraltareño en un lugar estratégico para sus intereses navales y militares, desde donde controlar el tráfico marítimo y aéreo desde el Estrecho.
Pero esto no es tan positivo como se podría suponer, y es que el motivo de que haya tal presencia de buques, patrulleros y embarcaciones británicas en Gibraltar, responde a las numerosas averías que sufren todos estos barcos, y que ha provocado una situación de over booking en muchos meses durante los últimos años.
De acuerdo con los datos de observadores del Estrecho, publicados por el medio Europa Sur, apuntan que, desde el 1 de enero de 2024 hasta el pasado fin de semana (13 de septiembre), las embarcaciones británicas han atracado en el puerto de Gibraltar un total de 22 veces, siendo ocho de ellas para reparar algunas fallas o realizar trabajos de mantenimiento.
Pero esto no es algo nuevo, ya que en los dos años previos, se notificaron hasta 41 y 35 visitas de embarcaciones británicas al puerto del Peñón (en 2022 y 2023 respectivamente), y de todas ellas, en 22 y 13 ocasiones el motivo también fue el de realizar labores de mantenimiento o reparación.
¿Por qué ocurre esto?
El principal motivo de estas continuas visitas de barcos de la Marina Real británica al Peñón es el pésimo estado de la mayoría de sus embarcaciones. De hecho, el Daily Mail apuntó que "ninguno de los seis submarinos de ataque británicos está en el mar", un dato muy revelador de la crítica situación en la que se encuentran estas tripulaciones, y añadía que tan solo nueve de los 25 buques de guerra se encuentran operativos o desplegados, mientras que "el resto de la flota se ha averiado, se está modificando o se está sometiendo a pruebas".
Así, el dato más impactante publicado en el medio británico se centra en el tiempo de inoperancia de los buques, que en el acumulado, asciende a 30 años, lo que supone un dato escalofriante para la flota que un día fue de las más temidas del mundo.
Desde el punto de vista de Gibraltar, este escenario está trayendo consecuencias no deseadas, ya que su puerto se está convirtiendo en una especie de 'megataller' de reparaciones de embarcaciones británicas, y según destacan en Europa Sur, actualmente la ocupación del muelle de la RN en Gibraltar es del 80%, cuando en circunstancias normales debería de estar en torno a un 50%.
Con todo esto, las conclusiones que se pueden extraer de esta situación serían que las últimas generaciones de submarinos nucleares, como es el caso del HMS Ambush, o los destructores como el HS Diamond, les han salido mal, algo que evidencia el mal estado de la flota británica en la actualidad.
Por otro lado, desde Reino Unido, las voces críticas achacan el problema a los recortes en materia de Defensa, algo que ha permitido a EEUU adquirir un mayor -y casi absoluto- protagonismo en lo que respecta al control marítimo a novel global, en detrimento de los intereses británicos.