Los lugares más comunes de los invisibles huevos de las chinches
Miden apenas un milímetro y tienen color amarillo claro.
Muchas zonas de nuestro país están viviendo una auténtica plaga de chinches. Estos insectos entran en los hogares y es muy complicado conseguir echarles. Sobreviven a unas condiciones extremas, lo que complica su exterminio.
Cada hembra suele poner entre 1 y 3 huevos cada día. En total, a lo largo de su vida -que suele durar entre 6 y 12 meses- puede poner entre 200 y 500 huevos. El ciclo de vida de estos huevos dura normalmente entre cuatro y cinco semanas, y después sale la chinche.
Los huevos y las cáscaras son de un tamaño muy pequeño, apenas 1 milímetro, y tienen un color amarillo claro. Las hembras suelen esconderlos en los colchones, en los marcos de las puertas o las ventanas, o en los bordes de los enchufes de la casa.
Pero si hay una plaga, las chinches pueden esconderse en cualquier lugar: grietas, costuras de las sillas, almohadones, rincones de los cajones, cabezas de los tornillos, tomas eléctricas...
Cómo combatir una plaga de chinches
Las chinches sobreviven a temperaturas de entre 7 y 45 grados. Sin embargo, cuando son inferiores a 7 o superiores a 45 mueren. Para poder matarlas, es importante aplicar calor en los lugares infectados.
Otra forma de acabar con estos insectos es mezclar una cucharada de bicarbonato con una botella de vinagre. Ese líquido puede aplicarse durante varias veces al día en los lugares donde se han localizado las chinches, de esta forma acabarán muriendo.