Los jueces huyen de Ibiza
Sergio González Malabia, juez decano del partido judicial, demanda reformas urgentes del sistema por la crisis de recursos y la alta rotación del personal.
Un año después de asumir el cargo de juez decano de Ibiza, Sergio González Malabia ha utilizado su posición para exponer las deficiencias que aquejan al sistema judicial en la isla. En una entrevista concedida a El Periódico de Ibiza, el magistrado pone de relieve la falta de recursos de la administración de justicia, la alta rotación de jueces y funcionarios, así como la necesidad de introducir varias mejoras en el sistema para hacer más atractiva la posibilidad de trabajar en su partido judicial.
Desde su nombramiento, González Malabia ha logrado poner en marcha el servicio de mediación intrajudicial, que ha demostrado su eficacia al gestionar una buena proporción de los casos que entran en los juzgados de la región. También ha sido fundamental en la creación del Juzgado de Instancia número 6, especializado en asuntos de familia. No obstante, el juez decano indica que estas mejoras no han sido suficientes para abordar los problemas existentes.
Una de las mayores necesidades que necesita cubrir Ibiza es, según Malabia, la creación de un nuevo Juzgado de lo Social, en situación crítica ante la acumulación de casos de este tipo en el partido judicial. De acuerdo con el juez decano, las fechas de los juicios se están programando ya para 2026, lo que refleja una sobrecarga de trabajo insostenible. El retraso que acumula la segunda fase del nuevo edificio judicial de Ibiza, según él, también ha agravado la situación. A pesar de que se ha aprobado el proyecto, la falta de avances ha dejado a los juzgados en condiciones precarias, operando en instalaciones temporales.
González Malabia ha subrayado que la alta rotación de jueces y funcionarios es también un problema para la administración de justicia. El juez decano apunta a que todo esto se debe en gran parte al elevado coste de la vida en Ibiza y a la falta de vivienda asequible. Una situación que ha obligado a que muchos empleados judiciales acaben marchándose a otros lugares, en busca de mejores condiciones. Para solucionarlo, Malabia propone la creación de un plus de insularidad para atraer y retener al personal en la isla. Según él, esta y otras medidas podrían aliviar esta crisis y mejorar la estabilidad en los juzgados.
Además, González Malabia critica la falta de recursos de la administración, como pueden ser los ordenadores y los psicólogos forenses, que afectan a la eficiencia del sistema. A pesar de las peticiones y de las reuniones con el Ministerio de Justicia, muchas de estas necesidades siguen sin ser atendidas. El juez, incluso compara la situación con la de otras regiones y cuestiona la eficiencia de la política actual, por lo que propone que se ponga el foco en resolver los problemas prácticos.