Los bomberos acuden al incendio de una casa móvil y salta la sorpresa con un macabro descubrimiento
Una vela, un descuido y, tras las llamas y el humo, lo que no se podían esperar.
Un incendio con sorpresa... y nada agradable. Es al que han tenido que hacer frente los bomberos de Dordoña, un departamento francés situado en el suroeste del país, en Nueva Aquitania.
Los profesionales del fuego acudieron a una llamada el pasado día 19 por unas llamas que salían de una casa móvil, prefabricada, en las afueras de la población de Echourgnac. Entonces, se encuentran que en el interior del habitáculo había un círculo. Claramente, se dan cuenta de que el fuego procedía de una vela colocada en el suelo.
Y cuando reducen el humo y logran mirar a su alrededor, detectan en la habitación un ataúd, en el que estaba el cuerpo de un chico joven, de 21 años. La vela, dicen, se había colocado para el velatorio y había causado la catástrofe, informa el diario Midi Libre.
Los bomberos fueron contactados alrededor de las 7 de la mañana del jueves. Cuando llegaron, había niños llorando en los alrededores. El fuego se había extendido a una granja adyacente, pero las llamas estaban concentradas en este espacio prefabricado y ahí se afanan los profesionales.
Sólo cuando las llamas bajaron descubrieron el ataúd. Extrañados, preguntaron a la familia qué había pasado y, entonces, les contaron que el muchacho murió unos días antes, en un accidente automovilístico. Doble tragedia.
El ataúd había sido colocado allí para un velorio fúnebre. Sus familiares habían situado varias velas en la casa móvil y las habían dejado allí durante la noche. La hipótesis de los expertos es que se trató sencillamente de un accidente en el momento más triste, pero aún así la investigación sigue abierta.