Llegan a Sevilla las paradas de bus del futuro: refrigeradas y con el mismo coste
La temperatura en la marquesina será de entre 22 y 29 grados, aunque en el exterior haya más de 40.
Las paradas de bus del futuro llegan a Sevilla. El próximo 2024 comenzarán a instalarse por toda la ciudad marquesinas con refrigeración, que reducirán la temperatura del interior hasta situarse entre los 22 y 29 grados.
Como ya se hiciera en lugares más exóticos como Dubái, estas paradas inteligentes tienen la capacidad de generar frío cuando detectan que hay una persona en el interior. Es un invento español para luchar contra el calor extremo que se sufre en la capital andaluza durante el verano.
La parada está conectada a un tanque subterráneo en el que se va almacenando agua depurada no potable. Con unas placas solares instaladas en la parte superior de la marquesina, el agua se enfría durante la noche. Así durante el día circula por las paredes de la parada de modo que la temperatura se va reduciendo.
Uno de los ingenieros del proyecto, José Sánchez, explica a ABC que "con ese agua podemos conseguir que la marquesina esté entre 22 y 29 grados, aunque el termómetro marque 45 grados y el suelo esté a 50 grados". Explica, además, que este mecanismo "no es como un aire acondicionado, sino que la propia estructura de la parada de autobús emite frescor, como los frigoríficos.".
Mismo coste que las tradicionales
Pese a ser las paradas del futuro, el coste no aumenta con respecto a las marquesinas tradicionales. Su mantenimiento es muy sencillo, ya que el tanque de agua subterráneo solo se renueva una vez cada verano.
El año que viene se instalará la primera, que se situará en la avenida de la Cruz Roja.