Las especies de aves que cantan más en primavera para buscar pareja
Este es también el motivo que les lleva a inundar el aire con su melodía.

La primavera, a la que damos la bienvenida este jueves, despierta a la naturaleza y con ella, a las aves, que responden a este cambio estacional con una sinfonía que inunda el aire. Pero, ¿qué hace que su canto sea más frecuente y melodioso en esta época del año?
Durante el invierno, los árboles parecen mudos y el trino de las aves se vuelve escaso. Algo que cambia drásticamente con la llegada de la primavera. Durante esta época, comenzamos a escuchar especialmente a especies como golondrinas, ruiseñores, abejarrucos, cigüeñas blancas o vencejos, lo que indica que se aproxima el buen tiempo.
Estudios científicos afirman que esta transformación se debe a una molécula sensible a la luz que se activa en el cerebro de las aves cuando los días comienzan a alargarse. En 2012, científicos de la Universidad de Oxford descubrieron un gen que produce esta molécula en el hipotálamo, una región del cerebro relacionada con el hambre, el sueño y el deseo sexual.
Cuando la luz primaveral alcanza una mayor intensidad, esta molécula envía señales al sistema reproductivo de las aves, indicándoles que es momento de buscar pareja. "Cuando escuchamos a los pájaros cantar en primavera, es porque una molécula sensible a la luz de su cerebro se ha activado", explica en declaraciones recogidas por El Sol de Córdoba Russell Foster, coautor del estudio.
El canto como herramienta de seducción y supervivencia
Más allá del puro instinto reproductivo, el canto de las aves tiene una función crucial: atraer a una pareja. Al sincronizar su apareamiento con la primavera, las aves garantizan que sus crías nazcan en un período con abundante alimento y temperaturas más cálidas, lo que aumenta sus probabilidades de supervivencia debido a estos aspectos:
- Mayor disponibilidad de alimento, tanto para la reproducción de huevos como para alimentar a las crías.
- Vegetación más densa, que les permite construir nidos más seguros.
- Días más largos y temperaturas más cálidas, lo que reduce el riesgo de que las crías mueran por el frío.
No solo las aves se enamoran en primavera
Los cambios estacionales no afectan solo a las aves. Los mamíferos, incluidos los seres humanos, también experimentan modificaciones hormonales en respuesta a la luz. En algunas especies, como las ovejas, la variación en la producción de melatonina regula la fertilidad, asegurando que los corderos nazcan con la llegada del buen clima.
En los humanos, la primavera también se asocia con una mayor sensación de bienestar y energía, lo que en muchas ocasiones se traduce en un aumento del interés por las relaciones afectivas. No es casualidad que el amor primaveral sea un tema recurrente en la literatura y la música, pues nuestro cuerpo y nuestra mente responden a la estación con la misma intensidad que la naturaleza que nos rodea.