Las dos provincias amenazadas con volver a las restricciones por la sequía si no ocurre un milagro en dos meses
La falta de lluvias enciende las alarmas por la sequía en Cataluña
El área de Barcelona y Girona podría enfrentarse de nuevo a restricciones severas por sequía en un plazo de dos meses, si no se registran lluvias importantes en las próximas semanas. Según la Agencia Catalana del Agua (ACA), la situación es crítica debido a la disminución constante de las reservas de agua en los embalses del Sistema Ter-Llobregat, que este lunes han bajado del 30% de su capacidad.
Los datos de la ACA muestran que los niveles de agua han caído al punto más bajo de los últimos tres meses, y el Govern catalán se prepara para endurecer las medidas si las reservas descienden por debajo del 24%. El embalse de Susqueda, uno de los más grandes de la región, ha pasado de estar al 42% a principios de agosto, a situarse por debajo del 35%. Otros embalses, como La Baells, también registran descensos significativos, pasando del 51% en verano al 41% actual. La Llosa del Cavall ha bajado del 28% al 25%.
Fuentes de la ACA han advertido que si no se producen precipitaciones en las cabeceras de los ríos, es muy probable que la excepcionalidad por sequía vuelva a imponerse a finales de noviembre. Sin embargo, apuntan que el descenso en los niveles de los pantanos podría ralentizarse en otoño debido a la menor evaporación y el fin de la campaña de riego.