Las clarisas de Belorado mantienen su decisión de salir de la Iglesia y serán excomulgadas
Las hermanas tenían hasta las 14:00 de este viernes para declarar ante el Tribunal Eclesiástico por un delito de cisma.
Las diez monjas de la comunidad de clarisas de Belorado (Burgos) y Orduña (Vitoria) han comunicado vía burofax al Arzobispado de Burgos su "unánime e irreversible posición" de abandonar de la Iglesia católica.
Las religiosas tenían hasta las 14:00 de este viernes para presentarse ante el Tribunal Eclesiástico, para declarar por un delito de cisma, pero no se han presentado, lo que da vía libre al Arzobispado de Burgos para conforme al Derecho Canónico declarar su excomunión, un decreto que tendrá que firmar el arzobispo, Mario Iceta.
Tranquilidad en cuanto a la excomunión
En un comunicado fechado en Belorado este viernes y divulgado a través de las redes sociales, las clarisas han insistido en que su decisión de salir de la Iglesia es fruto de una "madura, meditada y consciente reflexión" y han afirmado que el Manifiesto Católico del 13 de mayo, firmado por la abadesa, fue refrentado por todas.
Asimismo, aseguran que el tribunal no tiene capacidad de jurisdicción sobre ellas para imponer "penas espirituales", como "la farsa de excomunión". "Cualquier pena o sanción canónica, impuesta por quienes no son obispos, ni válidos, ni legítimos, ni tienen poder sobre las almas, carecen de efectividad, y son nulas e írritas", expresan las clarisas en el comunicado.
Por otra parte, informan de que han enviado un burofax a al arzobispo Mario Iceta firmado por todas para hacer saber su "unánime e irreversible posición, tomada por fidelidad a Cristo y su Iglesia Católica, por quienes estamos dispuestas a dar la vida".
A pesar de que este comunicado que han enviado por burofax conduce a su irremediable excomunión, fuentes del Arzobispado de Burgos han asegurado que, si se produce algún movimiento de las religiosas antes de esta medianoche, será atendido.
A partir de ahí, tomarán la decisión que corresponda conforme a Derecho Canónico, si bien su no comparecencia se tomará como síntoma de refrendo de su decisión y, por tanto, tendrá como consecuencia su excomunión, como ya alertaba el requerimiento firmado por Iceta y que fue entregado vía notarial a las religiosas el pasado 6 de junio.
Como comisario pontificio, Iceta ha requerido por un delito de cisma a diez de las quince religiosas que conforman la comunidad de Belorado y Orduña, dejando fuera a cinco de ellas, las más mayores y que no han participado de ninguna de las exposiciones públicas que han protagonizado las clarisas.
La exabadesa, sor Sión y sor Paz, las tres monjas que firmaron la denuncia contra Iceta por abuso de poder, usurpación de representación legal y vulneración del derecho de libre asociación, tenían un plazo de diez días para presentarse ante el tribunal, que concluía el pasado 16 de junio.
Sin embargo, el Arzobispado les concedió una prórroga de cinco días, a petición de las propias religiosas, que acaba este 21 de junio, el mismo día que finaliza el plazo para otras cinco religiosas, mientras que las dos restantes tendrían hasta el lunes 24 pues el requerimiento se le entregó unos días después del 6 de junio.