Las cinco profesiones españolas antiguas que han desaparecido para siempre

Las cinco profesiones españolas antiguas que han desaparecido para siempre

El avance de la tecnología nos ha ayudado a eliminar del mercado laboral trabajos muy mecánicos. 

La Tabacalera es uno de los espacios culturales principales de toda la capital.CARLOS PINA

El tiempo pasa y con ello llegan los avances tecnológicos, gracias a los cuales algunas actividades laborales que teníamos que hacer las personas se han podido delegar a la máquinas. Estas son algunas de las profesiones que se han visto relegadas a ser historia.

Cigarrera

Eran trabajadoras, principalmente mujeres, que se encargaban de fabricar los cigarros, un trabajo muy solicitado hace más de medio siglo. El lugar de trabajo tenía el afamado nombre de fábrica de tabacos. Este nombre nos transporta rápidamente al museo de la tabacalera donde ahora abunda el arte y antes se hacían los cigarros. 

También se asocia el término a las mujeres que vendían tabaco, solían llevar una caja con muestras de cigarros y puros. Las trabajadoras llevaban el producto atado al cuello. Gracias a los avances hoy podemos comprar estos productos en una máquina.

Lavandera

Este trabajo asociado a la mujer sale hasta en la biblia. Las lavanderas se encargaban del lavado de ropa. Actualmente, en los países de occidente ya no existe, pero en otros países se sigue dando. 

Telefonista

Las chicas del cable, de las que se han hecho hasta series de televisión, se encargaban de conectar las llamadas a través de unas clavijas y ponían a en contacto a los interlocutores. La última centralita de España cerró en 1988. 

Ascensorista

Una profesión que consistía en que una persona cerraba las puertas del ascensor que eran manuales y daba al botón del piso al que tenías que ir. Además, los ascensores  contaban con una palanca para que subiera o bajase el ascensor.

Lechero

Esta persona se encargaba de traer a tu puerta leche fresca cada mañana. El lechero dejaba una botella de cristal con leche en tu puerta y recogía la del día anterior vacía para limpiarla y volverla a usar.