La razón por la que te gusta el olor a gasolina se debe a este ingrediente "mágico"
Y está asociado a los recuerdos.
El olfato es capaz de detectar una gran cantidad de olores diferentes que nos transportan a multitud de recuerdos. Entre ellos, el de la gasolina, uno de los primeros olores que nos marcan y hacen que rememoremos los primeros viajes en coche con la familia, y aunque para algunos es un olor desagradable, para otros resulta casi adictivo.
En el caso de estos últimos, el motivo está en un ingrediente "mágido" de la gasolina, el benceno, según ha publicado el Diario de Sevilla. La gasolina está compuesto por muchos ingredientes: descongeladores, lubricantes, agentes antioxidantes y cientos de compuestos químicos conocidos como hidrocarburos. De todos ellos, sin embargo, el responsable de olor a gas es el benceno.
El benceno tiene un olor dulce al que la mayoría es particularmente sensible. Se evapora rápidamente, pero su olor permanece y no es nada recomendable, ya que se trata de una sustancia química peligrosa. El motivo por el que muchas personas se enganchan a este olor se basa en dos teorías, según el mismo medio.
La primera se basa en el poder del olfato para evora recuerdos. Así señala que este es el único sentido "que no atraviesa el tálamo antes de llegar al prosencéfalo. Además, el haz de nervios que detecta las moléculas de olor, el bulbo olfatorio, tiene una alta densidad de conexiones cerca de la amígdala y el hipocampo, que participan en la respuesta emocional y la formación de la memoria, respectivamente". De esta forma, el olor de la gasolina se asocia en muchas ocasiones a recuerdos poderoso y agradable de viajes por carretera durante la infancia.
La segunda teoría está relacionada con el efecto físico del benceno sobre los receptores nerviosos que detectan el olor, ya que cuando se inhala tienen un efecto supresor sobre el sistema nervioso, lo que resulta en una sensación de euforia temporal. Por ello hay que evitar inhalar este tipo de olores de forma voluntaria y continuada.