La prensa internacional se enamora del plan de estos estudiantes para recuperar el 'idioma' perdido de España

La prensa internacional se enamora del plan de estos estudiantes para recuperar el 'idioma' perdido de España

Xavier Pallàs y sus 18 alumnos de la Escuela de Campaneros de Vall d'en Bas están intentando resucitando el arte de tocar las campanas (y comunicarse) con las manos.

Iglesia de Sant Romà, del siglo XII, en Joanetes.Carma Casula/Cover/Getty Images

Xavier Pallàs y sus 18 alumnos de la Escuela de Campaneros de Vall d'en Bas están intentando resucitando el arte cada vez más desfasado de tocar las campanas (y comunicarse) con las manos. Así lo han plasmado el medio estadounidense The Washington Times y el británico The Independent

El cambio a los dispositivos mecánicos de tañido durante el siglo pasado ha aplanado el canto dinámico de las campanas y ha silenciado su poder de mensaje, ha explicado Pallàs, fundador y director de la escuela. "Si se toca con los conocimientos técnicos, el sonido de las campanas de la iglesia en varias secuencias, tonos y ritmos puede señalar el momento de regocijo o de duelo y cuándo correr a ayudar a un vecino necesitado", ha contado. 

“Durante siglos, el sonido de las campanas de la iglesia fue nuestro método de comunicación más importante”, ha señalado el profesor. Y ha agregado: "Las máquinas no pueden reproducir la riqueza de sonidos que escuchábamos antes, por lo que se ha producido una simplificación y unificación del sonido de las campanas. El lenguaje se ha ido perdiendo poco a poco hasta ahora, cuando finalmente estamos reconociendo su valor”.

Muchos campanarios de las iglesias españolas que fueron automatizados en los años 70 y 80 están en un estado lamentable, ha resaltado Pallàs. El profesor fue testigo de los problemas generalizados mientras investigaba los campanarios de Garrotxa, un condado en el noreste de Cataluña. Su investigación incluyó en la iglesia de Sant Romà, del siglo XII, en Joanetes, un pequeño pueblo a unas dos horas al norte de Barcelona, donde Pallàs ha pasado los últimos 10 meses impartiendo la clase inaugural un sábado al mes.

“Como la última generación de campaneros ya había desaparecido, lo único que quedaba por hacer era formar a los nuevos en el tañido de las campanas. Y de ahí nació la idea de la escuela”, ha explicado Pallàs. Esta iniciativa llegó dos años después de que la UNESCO añadiera el tañido manual de campanas en España a su compendio del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. La UNESCO describió cómo las campanas habían unido a las comunidades incluso antes de que se convirtieran en estados modernos en funcionamiento.

“Lo primero que tenemos que hacer es redescubrir las campanas. Por eso esta escuela es tan importante”, ha afirmado Román Gené Capdevila, presidente de la Cofradía de Campaneros de Cataluña. “Hay tantas maneras de tocar una campana, lo que necesitamos son campaneros”.

El curso de repique de campanasm está reconocido oficialmente por la escuela de teología ISCREB de Barcelona y finalizó hace dos semanas con una demostración de la clase. Los estudiantes proceden de trayectorias profesionales diversas y sus edades comprenden desde los veintitantos hasta los jubilados. 

Uno de ellos es Roser Sauri, quien aprovechó la oportunidad de reencontrarse con su infancia recuperando y reproduciendo la secuencia de campanas que sonó en el pueblo de su abuelo cuando fue bautizado. "Las campanas formaban parte de mi vida”, ha dicho Sauri, que ahora trabaja en inteligencia artificial. Echaba de menos su constancia mientras estudiaba para su doctorado en informática en Boston, donde no oía ninguna.

Pallàs cree que la recuperación del sonido de campanas en la vida de un barrio o pueblo podría ayudar a fortalecer las comunidades en esta era de cambios tecnológicos, económicos y políticos. "Es un medio de comunicación que llega a todos los miembros de una comunidad local y puede ayudar a que se unan en momentos concretos”, ha expresado Pallàs. "Eso puede incluir una muerte en la comunidad o la celebración de una festividad. Puede ayudar a marcar los rituales que necesitamos".