La Policía Nacional libera a 11 mujeres obligadas a prostituirse en Lanzarote

La Policía Nacional libera a 11 mujeres obligadas a prostituirse en Lanzarote

Las víctimas, de origen latinoamericano, eran trasladadas a España con ofertas falsas de trabajo.

Agente de la Policía Nacional.Getty Images/Cavan Images RF

La Policía Nacional liberó a 11 mujeres este miércoles obligadas a prostituirse en la isla canaria de Lanzarote para saldar una deuda cercana a los 10.000 euros. El Ministerio del Interior ha revelado en un comunicado que las víctimas, de origen latinoamericano, eran trasladadas a España con propuestas de trabajo falsas.

La investigación se inició tras la denuncia de dos víctimas y ha permitido detener a seis personas en la localidad de Arrecife y la intervención de 9.085 euros y 2.200.000 de pesos colombianos en metálico. También se han requisado 100 pastillas para el tratamiento de la disfunción eréctil, cuatro teléfonos móviles y gran cantidad de documentación.

Promesas falsas

"La organización criminal captaba a las víctimas en sus países de origen, donde contaba con colaboradores que se encargaban de localizar mujeres en situación de escasez y penuria económica a las que ofrecían falsas ofertas de trabajo en España como empleadas del hogar, o en algunos casos como webcammer para hacer transmisiones por internet con contenido erótico, pero sin contacto físico con clientes", especifica el Ministerio.

Cuando aceptaban la oferta, la banda se encargaba de la financiación y gestión del traslado, "simulando un viaje de turismo y aleccionando a las víctimas sobre cómo comportarse para no levantar sospechas en los controles fronterizos".

Encerradas en un piso prostíbulo

Una vez aterrizaban en Lanzarote, los miembros de la organización las trasladaban a un piso prostíbulo situado en Arrecife, donde se les quitaba el pasaporte y eran informadas de que habían acumulado una deuda cercana a los 10.000 euros que debían saldar ejerciendo la prostitución. El Ministerio denuncia que las mujeres vivían allí "en condiciones indignas, hacinadas en literas distribuidas en varias habitaciones que no tenían puertas ni ventanas".

Además de este piso, el entramado tenía otro local situado en Puerto del Carmen "para explotar a sus víctimas". "Dicho local, que simulaba ser un centro de masajes, sólo estaba abierto durante las noches y para clientes que demandaban servicios sexuales de mayor nivel o duración", se detalla en el comunicado.

La red criminal también utilizaba los inmuebles en los que operaba para vender a los clientes que lo demandaban diversas sustancias estupefacientes, como cocaína o tutsi, así como medicamentos indicados para la disfunción eréctil.

Férreo control y duras sanciones

Las mujeres estaban sometidas a un férreo control a través de sistemas de video vigilancia: "las obligaban a estar disponibles las 24 horas del día sin poder rechazar ningún servicio y a consumir drogas en el caso de que se les requiriera, todo ello bajo graves amenazas físicas hacia a ellas y sus familiares".

Además de estas amenazas, la deuda impuesta por el entramado criminal aumentaba mediante un sistema de multas que impedía a las víctimas saldarla. Las sanciones, que rondaban entre los 20 y los 40 euros, eran aplicadas por hechos como no limpiar, no sacar la basura o regresar al piso después de la hora permitida. 

"Los investigados se quedaban con el 40% de los ingresos generados por las mujeres, aunque realmente éstas no recibían cantidad alguna hasta que no saldaban la deuda contraída", concluye el Ministerio.