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La Policía Nacional fulmina su detector de pruebas estrella por carecer de validez en procesos judiciales

La Policía Nacional fulmina su detector de pruebas estrella por carecer de validez en procesos judiciales

Veripol fue presentada en 2018 como la primera IA de su tipo en el mundo.

Mazo de juezGetty Images

Seis años después de su presentación como una herramienta revolucionaria en la lucha contra las denuncias falsas, la Policía Nacional ha dejado de utilizar Veripol, un sistema de inteligencia artificial diseñado para identificar falsas denuncias de robo con violencia. Según ha revelado la organización periodística Civio, la herramienta dejó de estar operativa en octubre de 2024 debido a su falta de validez en procedimientos judiciales, según confirmó el Ministerio del Interior.

Veripol fue presentada en 2018 como la primera IA de su tipo en el mundo. Su desarrollo se basó en el análisis de 1.122 denuncias, de las cuales 588 fueron catalogadas como falsas. El sistema aprendía a detectar patrones lingüísticos que consideraba sospechosos, como el uso de palabras específicas (“día”, “abogado”, “seguro” o “espalda”) o determinadas combinaciones de términos y números.

Sin embargo, un reciente informe de expertos en derecho y matemáticas de la Universidad de Valencia cuestionó su eficacia y metodología. Uno de los puntos más críticos es que no analizaba las declaraciones de los denunciantes, sino lo que el agente escribía en el informe policial. Además, el estudio alertaba de que no existían datos públicos sobre su implementación ni sobre cuántas comisarías lo habían utilizado.

Civio ha denunciado la falta de transparencia en la aplicación de Veripol. Se sabe que la herramienta fue probada en comisarías de Málaga y Murcia antes de extenderse a nivel nacional sin auditorías externas ni evaluaciones públicas. Entre 2018 y 2020, según datos recopilados por Algorithm Watch, se procesaron más de 84.000 denuncias con esta IA, aunque su uso cayó drásticamente en los años siguientes.

Otro problema fue la escasa formación de los agentes y la reducida base de datos utilizada para entrenar la IA. Teniendo en cuenta que en España se presentan unas 60.000 denuncias de robo con violencia al año, los expertos consideran que el conjunto de datos inicial era insuficiente para garantizar resultados fiables.

El abandono de Veripol se produjo apenas tres meses después de la entrada en vigor del Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial, que clasifica los sistemas similares a polígrafos como tecnologías de alto riesgo, sujetas a estrictos controles de transparencia, supervisión y rendición de cuentas. Esta normativa podría haber influido en la decisión del Ministerio del Interior de desactivar la herramienta.

Desde febrero de 2023, Civio ha intentado acceder a información oficial sobre el uso real de Veripol sin obtener respuesta del Ministerio del Interior. Esta situación se suma a otros casos investigados por la organización, como la falta de transparencia en el algoritmo BOSCO, que determina el acceso al bono social eléctrico y que, según Civio, denegó ayudas a personas con derecho a ellas.

Además, en 2024 Civio reveló que un algoritmo sin actualizar desde 1993, con sesgos discriminatorios, había influido en más de 200 resoluciones judiciales relacionadas con permisos penitenciarios. Estos casos subrayan la preocupación creciente sobre el impacto de la IA en decisiones que afectan derechos fundamentales.