La mejor calle de Logroño para tapear y celebrar si te ha tocado El Gordo de la Lotería de Navidad

Logroño, capital de La Rioja y una de las etapas clave del Camino de Santiago, es conocida no solo por su riqueza cultural y patrimonial, sino también por su vibrante oferta gastronómica. La calle Laurel, epicentro de la ruta de tapas de la ciudad, es el lugar ideal para disfrutar de una experiencia culinaria única, donde cada bar se distingue por su especialidad.

Entre los locales más destacados se encuentra el Bar Soriano, famoso por su brocheta de champiñones a la plancha con gamba, y el Bar Páganos, con su reconocido pincho moruno. También sobresale el Bar Jubera, que rivaliza en fama con La Taberna del Laurel por sus deliciosas patatas bravas. En el Bar La Casita, las brochetas de gambas y calamares son un clásico imperdible.

Más allá de la Laurel, otros locales amplían la experiencia. El Percha sorprende con su oreja de cerdo, mientras que el Bar Cid es conocido por sus setas a la plancha. La Taberna de Correos ofrece un exquisito tataki de atún, y el Bar El Muro deleita con su "cojonudo", un montado de picadillo de chorizo, huevo de codorniz y pimiento.

Para quienes visitan Logroño, además de disfrutar de sus tapas, la ciudad ofrece atractivos como la catedral de Santa María La Redonda, los restos de su muralla medieval y el emblemático puente de Piedra sobre el río Ebro. Sin duda, un destino que combina tradición, sabor y cultura en cada rincón.