La leyenda de la base secreta de submarinos nazis oculta en esta villa de Fuerteventura
Una mansión misteriosa que sigue atrayendo la atención de los visitantes y curiosos.
En la solitaria costa de Cofete, en la parte sur de la isla de Fuerteventura, frente a la cordillera que atraviesa el Parque Natural de Jandía, se levanta una mansión solitaria que muchos conocen con el nombre de Villa Winter. Su ubicación remota, su arquitectura incongruente y su pasado enigmático han alimentado durante décadas la leyenda de que esta villa fue una base secreta de submarinos nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
La leyenda sobre la construcción de una base militar nazi en Fuerteventura acompaña a una generación entera desde que el ingeniero alemán Gustav Winter, audaz empresario y misterioso personaje que emprendió proyectos tan variopintos como la electrificación de media docena de ciudades españolas, la industrialización de varias regiones en España con la puesta en marcha de trenes fruteros o, como ocurre en este caso, la construcción de una planta de energía pagada con fondos extranjeros en Fuerteventura.
La leyenda dice que cuando Winter puso un pie en Fuerteventura se enamoró al instante de la isla. Tal fue el flechazo, que se compró un terreno y allí se construyó una casa de dos plantas, con una extraña distribución, túneles, un búnker y una torre que ofrece una panorámica 360 grados, ubicada en la fachada noreste de la vivienda. Se dice que el ingeniero alemán la construyó como residencia para su esposa, aunque su aislamiento y la falta de comodidades la hacen poco plausible como vivienda familiar.
Aunque el ingeniero alemán tuviese la intención de disfrutar de la mansión con su familia, la leyenda dice que fueron los nazis los que realmente ordenaron levantar la casa en esa ubicación que, militarmente, se consideraba punto estratégico para desarrollar todas las operaciones submarinas del Tercer Reich en el Atlántico. Lo cierto es que son muchos los misterios que alimentan la leyenda, pero ninguno se corresponden con la realidad.
El primero de los argumentos sobre los que se ha creado la leyenda de la base secreta de submarinos nazis en Fuerteventura esta la de su ubicación: Villa Winter se encuentra en un punto elevado, con vistas al mar, ideal para la vigilancia de la costa.
En el interior de la vivienda, además, hay una habitación con desagües en el suelo que, aunque han alimentado la teoría de que la vivienda se trataba de un laboratorio, también ha servido para crear el rumor de que la villa estaba conectada con una red de túneles que conducen al mar, lo que facilitaría el acceso de los submarinos.
A pesar de la fascinante historia que envuelve a Villa Winter, no existe ninguna prueba de que los nazis hayan utilizado la mansión como base secreta para sus submarinos. Es más, dos datos desmontarían la leyenda: el primero, curiosamente, la remota localización que ha puesto a trabajar la imaginación de muchos; otra, la fecha de su construcción.
La ubicación de Villa Winter, cerca de la cordillera que atraviesa la península de Jandía y próxima a la costa, hace materialmente imposible que se pueda destinar a una base de submarinos. Además, la escasa profundidad de las aguas en esa zona imposibilitarían la navegación, especialmente de un sumergible.
Por otro lado está la fecha de construcción de Villa Winter. Las obras terminaron en 1946, un año después de que acabase la Segunda Guerra Mundial. De hecho, investigaciones recientes aseguran que la torre de la mansión no se habría finalizado hasta 1947, lo que hace muy poco probable que un submarino nazi pasase por la zona.
Villa Winter permanece cerrada al público y su estado actual es de abandono. En 1985 se renovó parte del edificio con la idea, posiblemente, de convertir la mansión en un hotel o en un restaurante. Pero todo se quedó en un proyecto de dudosa viabilidad. Sin embargo, la leyenda de que era una base secreta de submarinos nazis se resiste a morir.