La intensa historia de la mujer que gobernó el Imperio Romano pero fue humillada en Hispania
Conspiraciones, raptos y humillaciones en las calles de Barcelona: así fue la vida de Gala Placidia.
Aunque se conocen la mayoría de los detalles sobre el emperador Teodosio el Grande, quien había logrado reconstituir el ejército y vencer a los bárbaros en varias ocasiones, se presta poca atención a su hija Gala Placidia. Nacida en Constantinopla alrededor del año 390 d.C., resulta sorprendente que apenas se rescate la figura de una mujer que gobernó el Imperio romano de Occidente desde el 425 hasta el 437.
Su vida fue extraordinariamente intensa y estuvo marcada por grandes conspiraciones. Gala era hija de un segundo matrimonio de Teodosio, cuya madre fue asesinada por Arcadio, medio hermano de la protagonista. En aquel entonces, Gala residía en Roma, protegida por el general Estilicón, con quien planeaba casarse. Sin embargo, debido a una conspiración, el emperador Honorio ordenó su ejecución.
En medio de este ambiente tenso, la joven fue testigo de una de las mayores tragedias del Imperio cuando el godo Alarico sitiaba la gran ciudad. Aquí comienza el viaje de Gala. Aunque no se explica por qué, ordenó la ejecución de Serena, esposa de Estilicón y su tía. En el año 410, Alarico finalmente saqueó Roma y tomó a Gala como rehén, llevándola hasta la Galia, mientras Honorio permanecía inerte en Rávena, como narra Paco Álvarez en su obra "Romanos de aquí. Historias increíbles de los romanos nacidos en Hispania".
Desde la Galia, Gala fue llevada a Barcino (Barcelona) junto a su nuevo esposo, el godo Ataúlfo. Aunque adoptó la cultura germánica, su felicidad fue efímera, ya que tanto su esposo como su hijo fueron asesinados, y ella fue humillada públicamente en las calles de Barcelona.
Los nuevos líderes godos la devolvieron a Roma a cambio de un rescate considerable. Honorio la obligó entonces a casarse con el general Flavio Constancio, quien fue asesinado en una conspiración después de haberle dado dos hijos a Gala, según señala Álvarez.
En el año 423, Honorio falleció por causas naturales sin dejar herederos para el trono del Imperio de Occidente. Gala Placidia, tras años de subyugación, decidió tomar medidas. "Placidia defendió sus derechos y los de su hijo, y tras obtener con dificultad y mucha negociación bizantina la aprobación de su medio hermano Arcadio, se trasladó a Rávena, donde ejerció como regente del imperio hasta la mayoría de edad de su hijo Valentiniano III, el último heredero de Teodosio", detalla Álvarez.
El autor especula sobre si la falta de reconocimiento hacia esta mujer se debe a su origen hispano o a su género. Grandes eventos de su agitada vida permanecen desconocidos y podrían ser dignos de una película. Gala Placidia falleció en el año 450, dejando a su hijo como emperador del Imperio romano de Occidente. Hoy en día, solo cuenta con una plaza en Barcelona.
