La imagen de un hombre rubio en una tumba china de 1.300 años de antigüedad inquieta a los arqueólogos
Ha salido a la luz en un yacimiento arqueológico que fue descubierto en medio de las obras de una carretera.
Sorpresa mayúscula en todo lo que se refiere al yacimiento arqueológico que emergió en 2018 en Taiyuan, la capital de la provincia de Shanxi (China), en medio de las obras de una circunvalación de una carretera. Después de años de estudio de los valiosos murales de la dinastía Tang, ha salido a la luz un detalle que inquieta a los arqueólogos y expertos.
Así lo recoge en una información la revista National Geographic, señalando que entre las pinturas de esta tumba del siglo VIII, bien conservada, se encuentra un personaje que es representado con rasgos occidentales, con cabello rubio. El problema es que esas pinturas datan de hace 1.300 años.
Según la mencionada noticia, se trata de los elementos pictóricos que acompañan al sepulcro y a la propia plataforma que acogía la tumba del que se estima que era de un hombre que falleció con 63 años, en el año 736. En general, una serie de representaciones cotidianas en escenas costumbristas de la época.
¿Un rubio en la China del año 763?
Pero lo que realmente se ha tornado en un enigma para los expertos es una de estas escenas pictóricas. En una de las representaciones puede verse a una mujer que porta un vestido de colores en pie, junto a un hombre que conduce caballos y camellos a golpe de látigo. Un hombre de cabello claro y rubio.
Con todo, los arqueólogos manejan una hipótesis sobre este sorprendente hallazgo. Creen que podría tratarse de una representación intencionada de un grupo étnico distinto al imperante, que se trataba del Han.