La guerra entre el capo de la droga y la serie 'Fariña' llega a su fin
Entre las escenas que más habrían ofendido al exnarcotraficante estaría el inicio de la serie en la que aparece manteniendo relaciones sexuales con su segunda esposa.
El juicio por la demanda interpuesta por el exnarcotraficante Laureano Oubiña contra los creadores de la serie Fariña, que recreó el auge de los clanes de la droga en Galicia durante los años 80 y 90, quedó visto para sentencia.
Oubiña reclama 1,5 millones de euros de indemnización a la productora de la serie, Bambú Producciones, y a las cadenas de televisión que la emitieron, Atresmedia y Netflix, al entender que la ficción atentó contra su honor, su imagen y su intimidad.
"Nosotros ya hemos hablado, ahora tiene que hablar la justicia", ha señalado el demandante al término del juicio, que se ha celebrado este martes en el juzgado de instrucción número 3 de Vilagarcía de Arousa, añadiendo que "yo no soy quien para opinar" de lo que pasado en el tribunal.
Su abogado, Jorge Paladino, ha sostenido que la serie vulneró la imagen de Laureano Oubiña al "sobrepasar el límite" y recurrir al insulto y a la calumnia para caracterizar a su personaje, al vincularle con hechos "que no son ciertos" y que le "provocaron daños".
Entre las escenas que más habrían ofendido al histórico narcotraficante, según recoge la demanda presentada, estaría el inicio de la serie en la que Laureano Oubiña de ficción aparece manteniendo relaciones sexuales con su segunda esposa, Esther Lago.
Ramón Campos, productor ejecutivo de Bambú, ha defendido que Fariña es una ficción inspirada en hechos reales y que lo que se refleja en ella surge del libro homónimo del periodista Nacho Carretero y de la "extensa documentación" que hay sobre el narcotráfico gallego.
Ha asegurado que la demanda parte de una "lectura muy subjetiva" de la serie y ha negado, entre otras cuestiones, que la serie atribuya a Oubiña haber traficado con cocaína, limitándose a ficcionar "hechos históricos" que sucedieron en Galicia en aquella época.
El fiscal ha señalado que es "claro y evidente" que la serie no ha supuesto una intromisión ilegítima en el honor de Laureano Oubiña y ha respaldado la "libertad artística y creativa" de los responsables de una serie que "dramatiza" los hechos reales que la inspiran.
Los abogados de Bambú Producciones, Atresmedia y Netflix también han pedido que se desestime la demanda contra ellos, adhiriéndose a las conclusiones de la Fiscalía y haciendo hincapié en que el exnarcotraficante también se ha aprovechado del éxito de esta serie.
"Su honor no lo pone en peligro la serie sino sus propios actos", según los letrados, que han explicado que, entre otras cosas, en estas apariciones públicas el propio Oubiña ha reconocido haber sido un 'capo' de la droga o haber protagonizado episodios violentos relacionados con esta actividad.
Además de defender el "indudable interés histórico de la serie", han advertido que estimar esta demanda pondría "en grave riesgo" la libertad creativa en España, ya que obligaría a contar siempre con el beneplácito de los personajes recreados, lo que equivaldría a "entregarles las llaves de la censura".