La generación Z y millennial luce con orgullo diamantes cultivados en laboratorio: desconocen que vienen de quemar carbón en China e India

La generación Z y millennial luce con orgullo diamantes cultivados en laboratorio: desconocen que vienen de quemar carbón en China e India

Contradicciones.

Imagen de archivo de un diamante sintético.Getty Images

Los tiempos cambian y con ellos, también las modas. Aunque todo acaba volviendo, hay algo que nunca falla en materia de complementos. Se trata de las joyas realizadas a partir de piedras preciosas, en la que el protagonista de la corona es el diamante. 

Pero también en los últimos años ha habido importantes cambios con un artículo de lujo que a menudo procede de conflictos en países del tercer mundo y arrastran una historia de muerte y explotación social -sobre todo infantil-, los conocidos como 'diamantes de sangre'.

Así lo recoge el medio Fortune en un reportaje en el que pone la lupa sobre los diamantes cultivados en laboratorios y cohortes de edad como la generación zeta y su antecesora, la millennial. Recoge que, solo en EEUU, las ventas de diamantes sintéticos aumentaron un 16% en 2023 con respecto al ejercicio anterior.

De los 'diamantes de sangre' a los 'diamantes contaminantes'

De esta forma, en la mencionada información se recogen testimonios de integrantes de ambas generaciones que a menudo acostumbran a presumir de diamantes cultivados en laboratorios como alternativa a los convencionales. Cuestión que influye en su precio, menor al de un diamante natural, pero que también oculta otro coste distinto.

Se trata de un precio medioambiental, puesto que el propio proceso para cultivar un diamante requiere de una enorme cantidad de energía. Además, muchos de los principales fabricantes no son transparentes en lo que respecta a sus operaciones. Destaca en gran medida este sector en India, país en el que el 75% de la electricidad proviene de la quema de carbón.

Para hacerse una idea, el segundo país que aglutina más de este tipo de compañías es China, nación donde más de la mitad de toda la generación eléctrica en 2023 tuvo el mismo origen. Quemar carbón.