La autopista más concurrida del verano copia un modelo gallego para tirar los precios
La Junta pretende copiar la medida impulsada en la comunidad norteña.
La autopista más transitada de España durante el período estival (AP-7), podría contar próximamente con una ventaja para sus usuarios habituales. Esta propuesta, impulsada por José Antonio Santano, secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, pretende seguir el paso de la medida que se ha iniciado en otras zonas del país, como en la autopista AP-9 de Galicia.
En esta comunidad, los ciudadanos que utilicen esta autopista cuentan con un derecho a bonificación siempre y cuando se trate de trabajadores y estudiantes que tienen que pasar por este tramo de forma diaria, por lo que ni turistas ni usuarios eventuales, podrán beneficiarse de esta medida.
Para optar a esta bonificación, en la AP-7, que comunica todo el corredor mediterráneo hasta Francia, los ciudadanos deberán darse de alta en el sistema de telepeaje (Vía-T), algo que se puede conseguir de forma gratuita, y con el cual no hace falta detener el vehículo ni abonar el importe en metálico. En el caso de Galicia, el Estado abona el 50% del precio actual.
Así, la forma de aplicar esta medida es de fácil entendimiento. Teniendo en cuenta que, al tratarse de personas que requieren de su uso de forma diaria, estas tendrán que pasar por el peaje dos veces al día, una para acudir a sus puestos de trabajo o estudios, y otra para regresar. Pues bien, con esta medida, tan solo tendrán que pagar el trayecto de ida, mientras que la bonificación cubrirá el de vuelta con fondos del Ministerio de Transporte.
Desequilibrio entre la AP-7 y la A-7
Esta medida se enmarca dentro de las negociaciones que la consejera de Fomento de la Junta de Andalucía, Rocío Díaz, quien mantuvo una reunión con el secretario de Estado el pasado 17 de julio, y donde expuso la "gran desproporción de intensidad de tráfico entre la A-7 -que cuenta con una afluencia del 80%- y la AP-7, con tan solo el 20% del tránsito.
Con el objetivo de compensar esta desigualdad, Díaz planteó la opción de bonificar el peaje, ya fuese total o parcialmente, a los usuarios habituales, y con ello disminuir la pérdida de tiempo y descongestionar la autovía.
Para ello, puso de ejemplo la AP-9 gallega, que conecta las principales ciudades de la comunidad norteña, donde los trayectos de vuelta son cubiertos al 100% siempre que se produzcan en un lapso de tiempo de 24 horas como máximo. Junto a la autopista gallega, otras como la AP-66, la AP-68 o la AP-53, también cuentan con esta bonificación.
Diferencias entre Málaga y Alicante
Aunque el tramo que cubre la AP-7 incluye toda la zona mediterránea, hay tramos que son diferentes, como por ejemplo el de Alicante con respecto a Málaga. Esto se debe a que en la Costa del Sol, el control de la vía la tiene una sociedad concesionaria, Ausol, por lo que el Estado tiene que abonar la compensación que los usuarios no paguen.
En cambio, en el caso de la vía alicantina, -y pese a ser también la AP-7-, el tramo que cubre este trayecto, sí pertenece al estado, concretamente a la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (SEITT), por lo que no es necesario abonarlo, de forma que el Estado ha decidido que las barreras se levanten de forma gratuita hasta el mes de octubre.