La Audiencia corrige al juez y llama a testificar a Cospedal y Villarejo en el 'caso Bárcenas'
El magistrado había rechazado citar a la ex secretaria general del PP y al excomisario al considerarles únicamente como "testigos de referencia" y no apreciar la "necesidad y utilidad" de su interrogatorio en la causa que investiga presiones al extesorero popular y a su exabogado.
Giro de guion judicial que salpica directamente a quien fuera una de las piezas claves del Gobierno del Partido Popular de Mariano Rajoy, la ex secretaria general del PP y exministra de Defensa, María Dolores de Cospedal. La propia Audiencia Nacional ha corregido al juez que investiga las presuntas presiones al extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas y a su exabogado Javier Gómez de Liaño y le ha llamado a tomar declaración a la también expresidenta de la Castilla-La Mancha y al comisario jubilado José Manuel Villarejo como testigos.
Se trata de una decisión que parte de la Sala de lo Penal, al haber estimado el recurso presentado por Gómez de Liaño contra la decisión del juez en junio, momento en el que rechazó la citación de Cospedal y Villarejo bajo el argumento de que les consideraba tan solo como "testigos de referencia" y no veía "necesidad y utilidad" en la petición para su interrogatorio.
La clave de esta vuelca de tuerca judicial que volverá a poner en un interrogatorio a Cospedal y Villarejo pasan por la corrección realizada a esa decisión inicial del titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6. El hecho de "que no hayan intervenido en las conversaciones grabadas no los coloca" en una posición de referencia si, "como se señala por los intervinientes y se refleja en las notas, estuvieron en reuniones, situaciones u otras circunstancias que les permitieron conocer directamente los hechos investigados".
El juez citó a otro testigo que tampoco participó en las conversaciones
Además, hay otra cuestión clave en la enmienda de la Sala al magistrado, que entronca directamente con una decisión adoptada por este. No llamó a declarar a Cospedal y a Villarejo, pero sí lo hizo con el letrado Javier Iglesias, cuestión en la que vio similar paralelismo al que habría tenido con los anteriores: "Al igual que la persona que tampoco participó en las conversaciones y cuya declaración ha sido admitida podrían aportar información relevante acerca de los hechos, lo que convierte a las diligencias denegadas en útiles y necesarias".