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La alcaldesa española que se gasta 30.000 euros en llamadas por teléfono en Tahití por no cambiar el plan del móvil

La alcaldesa española que se gasta 30.000 euros en llamadas por teléfono en Tahití por no cambiar el plan del móvil

El viaje a Tahití de Anne Hidalgo desata críticas por gastos millonarios y ausencias en compromisos oficiales.

Mayor of Paris Anne Hidalgo applauds as she attends a ceremony with the French Paralympic delegation, in front of the city hall in Paris, France, September 6, 2021. REUTERS/Eric Gaillard/File PhotoERIC GAILLARD via REUTERS

El viaje de Anne Hidalgo a Tahití y la Polinesia Francesa entre el 16 de octubre y el 5 de noviembre de 2023 desató una fuerte controversia en Francia. La alcaldesa de París visitó las instalaciones que albergarían las pruebas de surf de los Juegos Olímpicos de 2024, pero los altos costos y su ausencia en varios compromisos previstos generaron críticas generalizadas.

El 15 de noviembre de ese año, la asociación anticorrupción AC! anunció que presentó una denuncia contra X por presunto desvío de fondos públicos relacionado con el desplazamiento. En marzo de 2024, el caso escaló con registros realizados por el Parquet Nacional Financiero.

#### Costos en el centro del debate

Desde la alcaldía de París, intentaron apaciguar las críticas con un comunicado en X (anteriormente Twitter), asegurando transparencia sobre los gastos. Según informaron, los vuelos para los tres funcionarios y los tres colaboradores que los acompañaron costaron un total de 40.955 euros. Por otro lado, los gastos de alojamiento y alimentación ascendieron a 18.545 euros.

Sin embargo, un informe de Le Canard Enchaîné reveló que la cifra oficial omitió un punto clave: los cerca de 30.000 euros en gastos telefónicos asumidos por la alcaldía. Este monto se habría generado porque Hidalgo utilizó su teléfono en Tahití sin un plan especial, similar al que emplea en Francia, lo que derivó en un exceso de tarifa debido a la incompatibilidad del operador local con su contrato habitual.

Desde entonces, este episodio ha sido señalado como un ejemplo de gestión inadecuada de los recursos públicos, avivando un debate sobre los costos de representación oficial en el marco de grandes eventos internacionales.