Italia se derrite por la detención de un vuelo de Iberia en Turín por parte de un pasajero enamorado
“No te vayas, quédate conmigo en Turín”.
El pasado 20 de junio, un vuelo que iba a salir desde Turín a Madrid se retrasó hasta una hora supuestamente por culpa de una decisión tomada escasos minutos antes de despegar. No fueron ni los pilotos, ni nadie de la tripulación sino un pasajero que recibió una llamada que le hizo abandonar el avión a toda costa.
Simple Flying comunicó que la aeronave era un Bombardier CRJ1000 propiedad de Air Nostrum, operando como Iberia Regional. Se encontraba en pista, en fase de rodaje cuando ocurrieron los hechos. Según informó Corriere della Sera, estaba incluso con los motores en marcha y listo para el despegue.
Al otro lado de la llamada que recibió el pasajero estaba su pareja. Le bastó con decir "non partire, resta con me a Torino”, que en castellano significa “no te vayas, quédate conmigo en Turín” para que se levantara de su asiento y pidiera detener todo para bajarse.
No es una película
Aunque el relato pueda parecer muy romántico, según testimonios recogidos por el diario italiano, el hombre y la tripulación tuvieron una discusión. Tras valorar la situación, decidieron dejarle marchar por motivos de seguridad ya que se encontraba nervioso y decidido a desembarcar.
Los enamorados se pudieron reencontrar, pero en consecuencia el resto del pasaje tuvo que sufrir hasta una hora de retraso. Incluso, según el diario italiano, Il Riformista, el hombre también mantuvo una discusión con otros pasajeros que no dudaron en subrayar los inconvenientes que su acción causaría en su vuelo.
Final sin multa pero con más de un retraso
El avión debía despegar desde el aeropuerto Caselle de Turín a las 12:00 horas y aterrizar en Madrid Barajas sobre las 14:20 horas. Sin embargo, fue a las 13:02 hora local cuando el avión retomó el despegue hacia la capital española. A pesar de los disturbios, no se impuso ninguna multa ya que el pasajero pidió desembarcar antes del despegue. El operador del aeropuerto de Turín, Sagat, justifica que “como es su derecho, no fue multado".
Los retrasos continuaron durante el resto del día. El vuelo, tanto de de ida como el de vuelta, a Marsella salió de Madrid más tarde de lo previsto. Lo mismo ocurrió con el vuelo a Almería de última hora de la tarde, que se demoró media hora llegando a las 23:10.