Investigan la posible entrada de un planeta 'vagabundo' en el sistema solar
Los investigadores han centrado ahora su atención en la nube de Oort.
En un esfuerzo constante por explorar los misterios del universo y desentrañar cada uno de sus rincones, los investigadores se han topado con una posibilidad intrigante: la entrada de un planeta 'vagabundo' en nuestro propio sistema solar.
La atención se centra en la nube de Oort, una enigmática cobertura que envuelve al sistema solar y está compuesta por miles de cuerpos helados que orbitan distantes alrededor del sol. Según estudios recientes realizados por la NASA, esta nube podría albergar no solo escombros y objetos planetarios atrapados por la gravedad, sino también un planeta desconocido.
El estudio científico, que aún está pendiente de revisión, ha evaluado la demografía de los exoplanetas (mundos que no orbitan al Sol) para estimar la probabilidad de que exista un planeta en la zona análoga a la nube de Oort. Los resultados sugieren que hay un 7% de posibilidad de que uno de estos exoplanetas haya quedado atrapado en la nube, mientras que hay un 0,5% de probabilidad de que haya sido desplazado a una órbita remota, según publica el diario La República.
Los planetas 'vagabundos' son cuerpos celestes que flotan libremente por la galaxia sin estar vinculados a una estrella específica. Son difíciles de detectar, lo que ha hecho que su estudio sea un desafío para los astrónomos. Sin embargo, gracias a los avances en la tecnología y al trabajo del observatorio espacial Nancy Grace Roman Space Telescope, los científicos están ampliando su búsqueda.
Este nuevo hallazgo potencial ha recuperado el antiguo concepto del Planeta X. En 1906, el investigador Percival Lowell propuso la existencia de un planeta en algún confín del sistema solar, basándose en supuestas irregularidades observadas en las órbitas de Neptuno y Urano. Aunque su teoría fue descartada posteriormente, investigaciones recientes sugieren la presencia de un planeta masivo en el cinturón de Kuiper, que podría ser hasta ocho veces más grande que la Tierra.