El gran secreto que esconde la estación de Metro de Cuatro Caminos
En el poco más de un siglo que ha pasado desde que el Metro de Madrid abrió sus puertas se han añadido líneas, se han ampliado y se ha renovado.
El Metro de Madrid se inauguró el 17 de octubre de 1919 y se abrió al público general por primera vez el 31 de ese mes. En el poco más de un siglo que ha pasado desde entonces se han añadido líneas, se han ampliado y se han hecho reformas y renovaciones.
Además, como una de sus peculiaridades, cuenta con el Andén 0, la estación fantasma del metro de Madrid, a la que se puede acceder con reserva previa, a través de la web de museo de Metro Madrid, y con visita guiada.
La primera línea del metropolitano madrileño comprendía el tramo Sol-Cuatro Caminos, con 3,48 kilómetros de longitud y ocho estaciones, se cubría en 10 minutos. Diez años después se añadió a la estación de Cuatro Caminos la línea 2. Y en 1979 se incorporaba la 6 a la misma estación.
La de Cuatro Caminos es, además, la estación más profunda de todas las que hay en la capital española. Esta posee casi 50 metro desde la superficie, lo que equivale a aproximadamente 20 pisos.
La línea 6, la última en implantarse, es la que se encuentra a mayor profundidad. Otras estaciones, que también tienen una relevancia importante y poseen varias líneas, no se encuentran a tal profundidad.
El motivo de esto, según resalta laSexta, se debe a la geografía del entorno. Al no ser completamente llana, la estación de Cuatro Caminos se encuentra a una altitud más elevada con respecto a otras paradas. Así, para adaptarse a otra estaciones ha tenido que hacerse más profunda, aunque sin superar nunca una pendiente de más del 3%.
Mientras, otras paradas colindantes, como Argüelles, Moncloa o Ciudad Universitaria, están en zonas muy bajas y se encuentra a una profundidad mínima.