Gibraltar hace un pedido masivo de piedras españolas
El objetivo es el de acelerar sus rellenos en la costa este del Peñón en el marco del macroproyecto urbanístico Eastside, que gana terreno al mar en aguas españolas.
Gibraltar ha intensificado en los últimos días la importación de piedras extraídas de canteras españolas. El objetivo, según el medio Europa Sur, es el de acelerar sus rellenos en la costa este del Peñón en el marco del macroproyecto urbanístico Eastside, que sigue ganando terreno al mar en aguas españolas.
Este acelerado flujo de materiales coincide con la denuncia presentada recientemente, el pasado 1 de octubre por la asociación Verdemar-Ecologistas en Acción ante la Fiscalía General del Estado, reclamando la intervención de las autoridades españolas y europeas. Además, la asociación pidió al ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, que intervenga en las extracciones de piedra que se están ejecutando en las canteras de Casares (Málaga).
En la reunión mantenida entre los ecologistas y el ministro el pasado 10 de octubre, explicaron la ampliación del proyecto y el trasiego de piedra de escollera hasta Gibraltar para el mismo. En concreto, esta iniciativa se está llevando acabo la Zona Especial de Conservación del Estrecho Oriental aprobada por el Real Decreto 1620/2012, de 30 de noviembre, a través del que se declara a esta área como Lugar de Importancia Comunitaria de la región biogeográfica mediterránea de la Red Natura 2000 y se aprueban sus correspondientes medidas de conservación.
Más de un centenar de camiones estarían cruzando diariamente la Verja con rumbo a Gibraltar, transportando unas 50.000 toneladas de piedra extraída del torcal de la Utrera, una zona situada entre Casares, Manilva y Estepona, en Málaga. Estas rocas, de gran tamaño y comúnmente utilizadas para muros de contención, están siendo empleadas en la construcción de espigones y rellenos sobre el mar para el Eastside Project, promovido por The TNG Global Foundation (TNG) en acuerdo con las autoridades de la colonia británica, según el mismo medio.
Este proyecto prevé la construcción de un gran complejo de lujo con torres residenciales, instalaciones comerciales y un puerto deportivo en 45.000 metros cuadrados. Así, recibió un impulso importante cuando TNG firmó un contrato de arrendamiento con el Gobierno de Gibraltar por 90 millones de libras. Ahora, la empresa se enfoca en avanzar lo antes posible en el desarrollo, en un intento por esquivar cualquier posible intervención de las autoridades españolas o europeas que pudiera frenar la importación de piedras desde España.
Antonio Muñoz, presidente de Verdemar, ha hecho un llamamiento urgente a la intervención del Gobierno español: "El Gobierno de España debe tomar cartas en el asunto, frenando el suministro de piedras y materiales de relleno desde canteras nacionales hacia Gibraltar". Muñoz destaca que estas acciones representan una "expansión territorial no permitida" en una zona de especial protección ambiental.