Ganadores de Euromillones venden su mansión y los nuevos dueños flipan con lo que se encuentran
¿Ni un descuento?
Que te haya tocado un premio ingente como un bote de los Euromillones no es garantía de que los nuevos ricos vayan a asumir cierto nivel de generosidad ni regalar nada, por ejemplo, en una transacción económica o una compraventa. En este sentido, una historia dada a conocer por el tabloide británico The Sun está circulando como la pólvora.
Se trata de lo que le ha ocurrido a los nuevos propietarios de una mansión comprada al matrimonio que en 2012 se hizo con un bote de 184 millones de libras (214 millones de euros, por aquel entonces) en esta lotería europea. Como es habitual en los ganadores de esta, apostaron por vender su antigua vivienda para comprarse una nueva.
Elinor Capostagno, con tan solo 19 años, adquirió la pequeña mansión -es una vivienda con tres dormitorios, pero cuenta con jardín y establos- por un total por 675.000 libras (785.000 euros). Se mudó desde Sudáfrica con su madre, con la que residía en una granja de dicho país africano. Lo que no esperaban para nada las nuevas propietarias era lo que se encontraron a su llegada.
Sin "un descuento"
Según The Sun, el inmueble estaba en situación ruinosa y la joven explicó que aunque esperaban hallar alguna nota de los anteriores propietarios, con lo que se toparon en su primera visita fue con "bastante desorden", puesto que “había mucho que arreglar", tanto en los jardines de la propiedad como en los establos.
También deslizó que no hubo "un descuento en la casa", pero sí definió al anterior propietario como un "chico dulce" -tiene unos 50 años- y "encantador", además de que se ofreció a arreglarles el calentador del agua.