Gana 1.300€ al mes y está condenado a vivir en una caravana
Y no precisamente por gusto, como reconoce.
El sueño de tener trabajo y vivienda propia es, para muchos, precisamente eso, un sueño. Por ejemplo, para Pablo, el nombre ficticio de un joven canario de 29 años.
Su caso lo revela el medio El Día de Tenerife. Aunque Pablo cuenta con un trabajo fijo en una importante empresa de transporte, y tiene un sueldo de alrededor de 1.300 euros al mes, no le da para vivir en un piso al sur de Tenerife.
Por ello, le toca vivir en la caravana que su padre le prestó como alternativa hasta que consiga, al menos, una habitación cerca de la zona.
Como recoge la publicación, alquilar una casa o piso en la zona sur de la isla es todo un reto si se quiere encontrar precios por debajo de 800 euros mensuales. Pablo aclara que las pocas viviendas que vio en esas condiciones "desaparecieron enseguida".
No le quedó otra que meterse en la caravana familiar. Emplazada en un camping, cuenta con baño, cocina y una habitación. Espacio justo pero que le permite vivir... claro está, en una caravana, no en un piso.
Asume, en su conversacióncon El Día, que su deseo no es precisamente permanecer en el automóvil, sino encontrar una verdadera vivienda. Pero no hay manera y lo que empezó como una broma familiar ha acabado siendo su hogar.