La extraña seta española que te mata 15 días después de comerla
Se puede encontrar en los suelos calcáreos, sobre todo en los pinares.
Buscar setas es una gran afición para muchas personas. Sin embargo, también puede acabar convirtiéndose en una actividad muy peligrosa si no se identifican correctamente las especies de setas que se recolectan.
En ese sentido, una de las setas más dañinas que se pueden encontrar en España es la Cortinarius orellanus. Su principal característica (más allá de ser mortal) es que su intoxicación no se traduce en síntomas hasta que transcurren 14 o 15 días desde el consumo.
Los elementos que sirven para diferenciar la Cortinarius orellanus de otras que sí que sean comestibles son su sombrero amarillo-anaranjado, sus láminas violáceas y el anillo doble que tiene en el pie.
Esta peligrosa seta puede encontrarse en los suelos calcáreos de España, sobre todo en los pinares.
La dosis tóxica es de entre 100 y 200 gramos
Según el portal especializado en medicina interna Empendium, la dosis tóxica de Cortinarius orellanus es de entre 100 y 200 gramos. Sin embargo, el hecho de que el periodo de incubación sin síntomas sea tan prolongado, puede provocar la que la seta se consuma en varias ocasiones.
Las toxinas responsables de que la Cortinarius orellanus sea mortal son las orellaninas y las cortinarinas, ya que tienen efectos nefrotóxicos en la función renal.
En concreto, en el apartado de biodiversidad fúngica de la Agrupación para el Desarrollo Sostenible y la Promoción del Empleo Rural (Adesper) se explica que en los síntomas de este tipo de intoxicación predominan las manifestaciones renales.
“Aparece sed intensa, boca seca, poliuria, diarrea, estreñimiento y vómitos. Hay dolores por todo el cuerpo, escalofríos y gran cansancio general”, explican desde Adesper. Asimismo, se detalla que “tras una cierta mejora (que no debe llevar a engaño e interrumpir el tratamiento), hay una recaída por afección grave del riñón, con insuficiencia renal (en algún caso irreversible), vómitos, oliguria, edemas e incluso trastornos neurológicos”.
En cualquier caso, los fallecimientos por haber comido setas Cortinarius orellanus se suelen producir por insuficiencia renal grave.
No existe antídoto
Respecto al tratamiento, Adesper subraya que “no se conocen antídotos específicos para este tipo de intoxicación”. De esta forma, “el tratamiento comprende medidas sintomáticas y de soporte, rehidratación, plasmaféresis”.
Asimismo, la asociación indica que “frente a posibles diarreas y vómitos, si la intoxicación se descubre precozmente, puede ser recomendable no actuar salvo que sean muy violentos, pues ayudarán a eliminar restos de setas”.
Sin embargo, si la intoxicación por el consumo de Cortinarius orellanus acaba evolucionando hacia una insuficiencia renal, únicamente hay dos alternativas: recurrir a la hemodiálisis o a un trasplante renal.