Expertos en comunicación no verbal advierten del incómodo saludo que hacen muchos jefes para ejercer su autoridad
El uso excesivo del contacto físico puede entenderse como "una forma de manipulación o intrusión".
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Tocar con frecuencia a una persona durante una conversación puede tener significados profundos. La psicología apunta a que el contacto físico afecta a las relaciones interpersonales y a la comunicación no verbal.
Según publica el medio rumano Ziarulromanesc, tocar a otro mientras se habla es "una parte esencial de la comunicación no verbal y puede tener múltiples significados, dependiendo de la relación entre los interlocutores y del contexto en el que aparezca". De hecho, los psicólogos confirman que "este gesto puede transmitir empatía, afecto o dominación".
Así, el contacto físico puede ser percibido como "intrusivo" si no hay confianza entre las personas involucradas. "Puede interpretarse como un signo de fuerte interés o como un hábito inconsciente. Puede provenir de una personalidad cálida y afectuosa, o puede ser el resultado de una necesidad de confirmar el vínculo con el otro".
"Cuando dos personas tienen una relación cercana, un simple toque puede aumentar la sensación de seguridad y cercanía", revela el medio. De hecho, y de acuerdo a la información difundida, los estudios psicológicos "muestran que el contacto físico estimula la producción de oxitocina (la hormona que provoca confianza y bienestar)".
Aun así, algunas personas, "por razones culturales o personales", no se sienten cómodas con el contacto físico. En estos casos, "el gesto podría generar malestar o ansiedad". Además, "el contexto social juega un papel fundamental. En muchas culturas, esto supone una invasión del espacio personal". Por ello, el texto recomienda ser "consciente de las diferencias culturales" para evitar "situaciones embarazosas".
"En algunos casos, el toque se puede utilizar para ejercer una sensación de control o de superioridad", lamenta. Por ejemplo, "un apretón de manos, o una palmadita en el hombro puede enviar un mensaje de autoridad. Las personas con una posición jerárquica alta tienden a utilizarlo para afirmar su papel".
Según la psicología social, estos comportamientos pueden interpretarse como "un intento de determinar quién tiene el control de la situación". "El uso excesivo de esta estrategia puede ser percibido como una forma de manipulación o intrusión".