Europa prohíbe usar un químico asociado al cáncer en envases y botellas: antaño se encontraba en biberones
Su eliminación total se producirá tras un periodo de transición de 18 meses.
La Comisión Europea ha prohibido el bisfenol A en los envases de alimentos. ¿El motivo? Se sospecha que es un contaminante que favorece la transmisión de toda una serie de enfermedades. Este producto químico, que ya estaba prohibido en los biberones, ahora también lo estará para la fabricación de toda clase de envases.
Tras un periodo de eliminación progresiva de 18 meses, ya no se permitirá la presencia de esta sustancia química en recipientes como botellas de plástico o utensilios de cocina. Así, la nueva normativa afectará a un mayor número de artículos, principalmente aquellos relacionados con envases, como el recubrimiento en latas de metal, y artículos de consumo como botellas de plástico reutilizables, neveras de distribución de agua y utensilios de cocina.
La medida ha tenido la luz verde tras ser aprobada con los votos a favor de los Estados miembros de la UE y un proceso de revisión por parte del Consejo y el Parlamento Europeo.
La decisión se basa en los últimos estudios realizados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que concluye que el BPA presenta "efectos nocivos sobre el sistema inmunitario", lo que aumenta las preocupaciones sobre su impacto en la salud pública. No obstante, la nueva regulación contempla excepciones limitadas, en casos donde no existan alternativas seguras al BPA, y periodos de transición en los que su uso seguirá siendo permitido cuando no represente un riesgo para los consumidores.
¿Y que es el bisfenol A (BPA)? Se trata de un compuesto químico que se usa en la fabricación de plásticos y resinas. Así, suele encontrarse normalmente en envases alimentarios, como botellas de plástico, recipientes de almacenamiento de alimentos, y en el revestimiento interno de latas.
Sin embargo, el Bisfenol A ha estado bajo sospecha desde hace años. En 2011, se prohibió su uso en la fabricación de biberones y, posteriormente, en envases de alimentos destinados a niños menores de 3 años. En 2022, la nueva ley de residuos española extendió esta prohibición a todos los envases plásticos, incluyendo los que contienen ftalatos, también considerados disruptores endocrinos.