Europa se pone seria con el aceite de oliva para evitar las trampas
Ha publicado una normativa que aclaraba la metodología de muestreo para unificar los criterios de clasificación entre un aceite de oliva y un aceite de oliva virgen extra.
El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) publicó el pasado 22 de octubre una normativa que aclaraba la metodología de muestreo para unificar los criterios de clasificación entre un aceite de oliva y un aceite de oliva virgen extra (AOVE). Entrará en vigor 20 días después de su publicación en el DOUE.
Entre otros aspectos, el reglamento indica que los defectos organolépticos pueden surgir durante el proceso de elaboración del aceite de oliva, pero también pueden aparecer como consecuencia de unas condiciones inadecuadas de transporte y almacenamiento.
Debido a esto, la Comisión Europea considera que es necesario especificar las formas de notificación entre los distintos Estados miembros de estos defectos que sean detectados en un aceite etiquetado como AVOE.
"Cuando una muestra de aceite de oliva virgen extra no cumpla el límite fijado para la mediana del defecto organoléptico [...] los Estados miembros afectados lo notificarán como incumplimiento de conformidad con el artículo 16 del Reglamento de Ejecución (UE) 2019/1715, a menos que las autoridades nacionales sospechen que ello obedece a una acción intencionada por parte de las empresas o particulares con el fin de engañar a los compradores y obtener una ventaja indebida de ello", recoge el documento.
Decisiones motivadas por evidencias científicas
El texto recuerda también que "los métodos de análisis que deben usarse para evaluar las características de los aceites se actualizan periódicamente en función de la opinión de expertos químicos y en consonancia con los trabajos efectuados en el Consejo Oleícola Internacional (COI)".
A esto añade que, "dadas las diferentes interpretaciones que hacen las autoridades que realizan controles de conformidad, debe aclararse la metodología de muestreo".