Un estudiante paga una cifra irrisoria por una isla y su proyecto pinta así de bien
Le salía más barato que comprar una casa.
Oliver Russell es un joven con doble nacionalidad estadounidense y finlandesa. Tras crecer en California y no lograr plaza universitaria asequible en Estados Unidos, decidió mudarse a Finlandia, donde la educación universitaria es gratuita para sus ciudadanos.
Tras dar ese paso, comenzó a buscar dónde podría pasar las vacaciones cada año con su novia, a la que precisamente encontró en el país nórdico. Su idea era adquirir una cabaña en plena naturaleza.
Sin embargo, ese objetivo llevó a la pareja a algo mucho mayor, comprarse una isla entera y construir ellos mismos la casa de campo, una opción que, según cuenta Oliver Russell, era bastante más asequible.
Buscando en sitios web de bienes raíces es cómo descubrió el chollo. “Estaba mirando el sitio web más por diversión que por otra cosa, y resultó que una isla sería más barata que un terreno normal. Así que mi novia y yo nos lanzamos a ello", ha explicado Russell en declaraciones al Daily Mail.
En concreto, el vendedor le pidió en un primer momento 33.000 euros para hacerse con la isla. Sin embargo, el joven finlandés logró comprar el territorio por un precio aún menor: “Ofrecí 28.000 euros y lo conseguí”, ha contado Oliver Russell.
La isla se encuentra a tres horas de la capital finlandesa
La isla se encuentra a unas tres horas en coche desde la capital finlandesa, Helsinki, aunque únicamente se puede acceder a ella en barco. Esa es precisamente una de las principales ventajas para Russell: la isla nunca se llenará de turistas.
El territorio llevaba diez años deshabitado cuando la pareja la compró. En él sólo crecían árboles, musgo y hierba. Y muy pronto la joven pareja centró sus esfuerzos en construir su ‘campamento base’.
Primero construyeron una plataforma básica de madera con troncos que el propio Oliver Russell taló en la isla. Posteriormente, cubrieron la estructura de troncos con tablas, y cuando tuvieron la plataforma lista, levantaron una tienda de campaña sobre ella.
El siguiente objetivo de la pareja es construir una sauna, aunque el gran sueño sigue siendo el de levantar una cabaña de madera con sus propias manos.