Estos fueron los tres "Grandes Vuelos" que fijaron los cimientos de la aviación a motor española
Se realizaron en la época de oro de la aviación.
Los años 20 del siglo pasado fueron testigos del auge de la aviación, tanto que son conocidos como los años de oro de la aviación. Fue una época llena de hitos que revolucionaron la forma en que el mundo entendía el transporte aéreo.
Entre los pioneros que abrazaron este espíritu de conquista aérea, los aviadores españoles realizaron hazañas que quedaron grabadas en la historia de la aviación. Según la aerolínea Iberia, los conocidos como los "Grandes Vuelos" españoles cimentaron las bases de la aviación a motor en el país, siendo reconocidos internacionalmente por su valentía y destreza.
Estos vuelos marcaron un capítulo esencial en la historia de la aviación española, llevando el nombre del país a los cielos del mundo y consolidando su participación en la fiebre aeronáutica de la época.
De Palos de la Frontera a Buenos Aires
El primero de estos vuelos se realizó entre enero y febrero de 1926 a bordo del hidroavión Dornier J Wall Plus Ultra, pilotado por el comandante Ramón Franco y el capitán Julio Ruiz de Alda. Junto a ellos, el teniente Juan Manuel Durán como navegante y el cabo mecánico Pablo Rada cruzaron el Atlántico en una travesía épica de 10.270 kilómetros que conectó Palos de la Frontera con Buenos Aires.
Este logro, en el que tuvieron que prescindir temporalmente de Rada para aligerar el avión, marcó un antes y un después en la aviación española. A día de hoy, el Plus Ultra es venerado tanto en Argentina como en España, con su historia inmortalizada en museos.
Madrid con destino a Manila
Pocos meses después, en abril de 1926, la Escuadrilla Elcano emprendió un desafío aún más ambicioso, volar desde Madrid hasta Manila. Conformada por tres aviones CASA Breguet XIX, solo uno, el López de Legazpi, consiguió completar las 17 etapas. Los otros dos aviones quedaron en tierra en el desierto de Jordania y en China, pero los seis tripulantes regresaron a España como héroes.
Desde Cuatro Vientos hasta La Habana
Finalmente, el último de estos grandes vuelos tuvo lugar en 1933. Fue con un CASA Breguet XIX modificado para largas distancias. Pilotado por el teniente Joaquín Collar y el capitán Mariano Barberán, el avión logró llegar desde Cuatro Vientos a La Habana tras una impresionante travesía de casi 8.000 kilómetros. Sin embargo, en su intento de llegar a Ciudad de México, el avión y sus tripulantes desaparecieron sin dejar rastro, quedando su destino envuelto en misterio hasta el día de hoy.
Otros grandes vuelos
En diciembre de 1926, la Patrulla Atlántida surcó los cielos de la costa africana, desde Melilla hasta Guinea española. Esta expedición, aunque menos conocido que los anteriores, fue crucial en su momento. De hecho el comandante Rafael Llorente consiguió el segundo premio de la Liga Internacional de Aviadores, justo detrás de Charles Lindbergh.
Otro gran hito ocurrió en 1929 y fue el vuelo del Jesús del Gran Poder, un CASA Breguet XIX TR Gran Raid, tripulado por los capitanes Ignacio Jiménez y Francisco Iglesias. Tras un intento fallido de volar a Bombay en 1928, la pareja consiguió cruzar el Atlántico desde Sevilla hasta Brasil, recorriendo 6.550 kilómetros. Aunque no lograron llegar a Río de Janeiro sin escalas, este trayecto se convirtió en un hito en la aviación española y consolidó a Jiménez e Iglesias como referentes de la aviación mundial.