Este fue el primer caso de Poltergeist oficial de España: todo empezó con un nacimiento

Este fue el primer caso de Poltergeist oficial de España: todo empezó con un nacimiento

Los hechos paranormales que conmocionaron a todo un pueblo.

A spooky ghost of a woman in a dress.Getty Images

Con Halloween a la vuelta de la esquina, el interés por lo paranormal cobra fuerza en todo el mundo. Desde antiguas leyendas de casas embrujadas hasta extraños sucesos en las sombras, las historias de fenómenos inexplicables vuelven a resonar en la imaginación popular en estas fechas. Uno de los sucesos de terror más aclamados por la crítica social es Poltergeist, y hoy te contamos cuál fue el primer caso registrado en España.

El incidente se desató en el año 1915 en la vivienda de la familia Bayón, quienes se acababan de mudar a Rayán, un pequeño pueblo de Asturias. Los protagonistas de este caso fueron Eusebio Bayón y Concepción González, un matrimonio que tenía un total de 13 hijos. Concretamente, los hechos paranormales se centraron en Juan, el bebé de la familia, cuando una noche su cuna empezó a moverse rítmicamente como si la estuviese meciendo una mano.

Ante tal circunstancia, Eusebio Bayón trató de acercarse a su hijo para ver qué ocurría, pero salió despedido contra la pared en el momento que llegó a la cuna. Al día siguiente, la familia decidió pedir ayuda a un vecino de gran corpulencia física para vigilar la habitación y ver si volvía a ocurrir la misma situación que la noche anterior. Pese a la fuerza del segundo hombre, este también salió disparado como si una presencia sobrenatural quisiera apartarle del niño.

Hubo muchos testigos

Además a este acontecimiento paranormal también se suma que por las noches la familia comenzó a escuchar con frecuencia pasos, llantos y gritos alrededor de la cuna del niño. Algo que alarmó tanto a los habitantes del pueblo que los vecinos comenzaron a hacer turnos para proteger a la familia Bayón y que estuvieran siempre acompañados. Sin embargo, la situación se volvió tan insostenible que Eusebio y Concepción se vieron obligados a recurrir a las autoridades policiales.

Concretamente, acudieron a la Guardia Civil para que indagara en el caso y averiguase qué había detrás de estos sucesos. Así, los agentes fueron a la vivienda plenamente convencidos de que no podía tratarse de algo real, pero tras varias noches de vigilancia salieron corriendo despavoridos ante los hechos. De esta forma, las autoridades registraron el lugar como “primera casa en que pasan cosas”.

Una noche, Concepción creyó que la llamaban desde otra habitación y se levantó de la cama para acudir al reclamo. Estuvo de pie hablando sola durante horas y, al volver a la cama, le dijo a su marido que el fantasma le había contado un secreto que se tenía que llevar a la tumba y que si querían que cesaran los hechos paranormales tenían que hacer una misa. Y así fue, tras la eucaristía los sucesos no volvieron a repetirse y Concepción jamás contó el secreto que le confesaron aquella noche, pero el caso quedó registrado para siempre como el primer Poltergeist en España.