Este es el país que más rápido está desapareciendo del mundo: se enfrenta a una 'aniquilación interna'
Tiene la tasa de natalidad más baja del mundo.
Actualmente, Corea del Sur es líder en tener la tasa de fertilidad más baja del mundo. Desde el año pasado, ha descendido un 8%, pasando de 0,78 a 0,72 hijos por mujer, un cambio que cada vez es más notable y está ocasionando una implosión demográfica. A medida que pasa el tiempo, la situación es más dramática y, ante la ausencia de signos de mejora, el país necesita un cambio en la forma de vida si quiere revertir esta estadística.
¿A qué se debe esta aniquilación interna? En Corea del Sur nacen la menor cantidad de niños del mundo. Para que un país mantenga su nivel de población, la proporción debe ser de al menos 2,1, una cifra que dista mucho de la situación actual del país. Más concretamente, en la capital (Seúl) la tasa bruta de natalidad fue de solo 0,55, un dato cuanto menos preocupante.
Este fenómeno está causando que actualmente en el país se vendan más cochecitos para los animales de compañía, sobre todo los perros, que para los propios bebés, un 57% frente a un 43%, respectivamente. Además, esto no es algo que vaya a cambiar de cara al futuro, sino que el pronóstico de natalidad de los próximos años es todavía más bajo.
Se estima que la tasa de fertilidad en Corea del Sur podría caer hasta un 0,68 en este 2024, e incluso bajando a 0,65 en 2025, según el organismo gubernamental Statistics Korea. En el peor de los casos, esa tasa podría bajar hasta 0,59 nacimientos por mujer en 2026, según la agencia. Se espera que dentro de 50 años esta cifra vuelva a subir gradualmente hasta llegar a 1,08, pero aun así estaría muy por debajo de los 2,1 necesarios para mantener la población.
Con esta tendencia, los expertos surcoreanos advierten que en 2100 la población del país se podría reducir a la mitad. Pero no hay que esperar hasta entonces para empezar a sufrir las consecuencias. Ahora, Corea del Sur se enfrenta al problema de una población envejecida con unas necesidades sanitarias que no pueden satisfacerse en su totalidad. El país solo cuenta con 2,6 médicos por cada 1.000 habitantes, una de las tasas más bajas entre los países de la OCDE.
Para combatir la inminente implosión demográfica, el gobierno surcoreano está invirtiendo en políticas públicas con el fin de frenar la caída de la tasa de fertilidad. Desde 2006, se han invertido más de 360 billones de wones (270 mil millones de dólares aproximadamente) en medidas como subsidios para el cuidado de niños y la versión coreana del cuidado de bebés, con el objetivo de animar a las parejas a tener hijos.
Sin ir más lejos, hace unos días el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, declaró un “estado de emergencia nacional demográfica” debido al alarmante descenso de la población. También ha anunciado nuevas medidas para combatir este fenómeno como aumentar los subsidios parentales, extender los permisos de paternidad o implementar los horarios de trabajos flexibles.