Este es el origen de la expresión 'ir de picos pardos'

Este es el origen de la expresión 'ir de picos pardos'

Su origen se remonta al Renacimiento, cuando las mujeres llevaban faldas con una abertura en el centro que se ajustaba a la cintura.

Ir de picos pardos

La expresión “ir de picos pardos” ha sido utilizada durante siglos para describir la acción de salir de fiesta o de parranda. Su origen se remonta al Renacimiento, cuando las mujeres llevaban faldas con una abertura en el centro que se ajustaba a la cintura, resultando en una prenda con cuatro picos. Esta vestimenta es mencionada en el Quijote, donde Cervantes describe a la condesa Trifaldi con una falda de tres picos.

En el siglo XVIII, el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española definía la frase como dedicarse a actividades inútiles en lugar de trabajar. Montoto, en su obra “Un paquete de cartas”, menciona que los picos pardos eran distintivos de las mujeres de vida airada, quienes debían vestir de manera específica según las ordenanzas de la época.

Durante el reinado de Carlos III, se impuso a las prostitutas la obligación de llevar sayas de color pardo con picos en los bajos para identificarse. Esta práctica también se relaciona con las costumbres de los estudiantes del Siglo de Oro y sus acompañantes, quienes llevaban un cintillo pardo en el borde de la falda.

En el siglo XX, la expresión comenzó a usarse por ambos sexos para referirse a salir de fiesta con personas del otro sexo. Hoy en día, “ir de picos pardos” se utiliza para describir la acción de salir a divertirse, adaptando una expresión antigua a la lengua moderna.