Estas son las prohibiciones que una comunidad de vecinos puede imponer a tu mascota

Estas son las prohibiciones que una comunidad de vecinos puede imponer a tu mascota

Consulta aquí cuáles son las limitaciones que pueden imponerte en caso de que tus vecinos no aguanten determinados comportamientos animales.

Mascota en casaGetty Images

Convivir en una comunidad y rodeado de vecinos puede convertirse bien, en un lugar cómodo para residir, pero también puede significar un sitio complicado: ruidos, molestias, derramas, rencillas, etc., pueden ser algunos de los factores que condicionen de forma decisiva la vida de muchos convecinos.

Los motivos de las disputas que pueden producirse entre vecinos pueden ser muy diversos, desde asuntos de lo más banales hasta otros que pueden ser muy complejos y para los que poner solución puede ser bastante complicado.

Si nos centramos en uno de ellos, como puede ser el de las mascotas, tenemos varias formas de poder llegar a una solución salomónica, o al menos, que se rija por una normativa que sea igual para todos.

Todos estamos de acuerdo en que la presencia de animales en rara ocasión -por no decir nunca- es plato de buen gusto para todos. Siempre hay alguien al que no le hace gracia escuchar determinados ruidos provocados por la mascota en cuestión, o simplemente, su estilo de vida o forma de verla, es incompatible con convivir con ningún tipo de animal.

En estos casos, es común que puedan surgir enfrentamientos, pero para resolverlos, existe la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), en la que se recogen todos los supuestos en los que un vecino puede exigir al dueño determinados comportamientos o limitaciones que el animal tiene que respetar sí o sí.

De acuerdo con lo que recoge la Ley de Propiedad Horizontal en este sentido, "al propietario y al ocupante del piso o local no les está permitido desarrollar en él o en el resto del inmueble actividades prohibidas en los estatutos, que resulten dañosas para la finca o que contravengan las disposiciones generales sobre actividades molestas, insalubres, nocivas, peligrosas o ilícitas".

Cuáles son las limitaciones que un vecino puede 'imponerme' respecto a mi mascota

Espacio Eco
Un proyecto de Ecoembes

Según se establece en los estatutos, hay tres aspectos que pueden afectar de forma directa a la vida del dueño y su mascota:

  • 1. Uso del ascensor: En este caso, y de acuerdo con los estatutos, podría llegar a estar prohibido para los perros, aunque de forma habitual no suele ser así. Asimismo, las limitaciones más probables tienen que ver con que el propietario del animal mantenga el ascensor limpio en caso de ensuciarlo u ocasionarle algún desperfecto. En el caso de que se trate de un animal (perro) de raza mayor, el vecino podría exigir que se le ponga bozal.
  • 2. Ladridos molestos: Otro asunto importante es el de los ruidos provocados por el animal, como pueden ser los ladridos en el caso de los perros. En el caso de que estos sean molestos, los vecinos podrían denunciar el ruido tanto de forma individual como de forma comunitaria.
  • 3. Zonas comunes: En este último supuesto, sí es posible que las mascotas puedan llegar a tener prohibido el paso a determinadas zonas comunes, como jardines o piscinas.