Esta es la utilidad de las piedras que hay en las vías del tren
Aunque parezca que no sirven para nada.
Las vías de tren están siempre colocadas sobre unas pequeñas piedras y no es casualidad. Aunque parezca que su utilidad es únicamente ornamental, tiene una función esencial para garantizar la seguridad de los viajes en tren.
Se las conoce como balastro o balasto y son un tipo de piedras de entre 40 y 150 milímetros. Sirven para acomodar las vías del tren sobre la superficie, ya que si estuvieran colocadas directamente sobre la plataforma se hundirían por el peso de los trenes.
Los ingenieros que lo crearon tuvieron la idea de poner unas piedras por debajo de las traviesas para repartir la carga. Pero tenían que ser de un tamaño concreto. Por eso buscaron el balastro, que proceden de cuarcitas, granitos y basaltos, y tiene piedras de entre 3 y 6 centímetros.
Además de servir para poder repartir la carga, también amortigua las vibraciones que hace el tren al desplazarse por las vías. Y son muy importantes para drenar el agua de la lluvia cuando la superficie se inunda y se llena de charcos.
Sin embargo, no se recomienda su uso para los trenes de alta velocidad, ya que podrían salirse de su sitio por la fuerza del tren e impactar sobre él.