Esta es la ciudad más vasca de Estados Unidos: es frecuente escuchar el euskera
Es la capital de un estado del país.
La cultura vasca es de sobra conocida. La gastronomía que reina en la zona, el idioma y las costumbres de sus gentes son un seña de identidad que se ha llevado a los libros, a la series y al cine. No hay más que recordar el film Ocho apellidos vascos para dar cuenta que, en clave humorística, esos tópicos, tradiciones y hábitos que envuelven al País Vasco sacan una sonrisa en toda España.
Más allá de nuestro país, la milenaria cultura vasca ha traspasado fronteras. Es común escuchar en Latinoamérica apellidos vascos fruto de los procesos migratorios de varias décadas atrás. En el continente, su influencia ha llegado hasta Estados Unidos y es concretamente en una ciudad donde el influjo es más que notorio.
Se trata de Boise, la capital y ciudad más poblada del estado de Idaho, donde es posible ver la bandera de Euskadi junto a la de Estados Unidos. Si bien como hacen hincapié en Cope, en otras ciudades estadounidenses, como es el caso de Miami, el País Vasco tiene algo de presencia, el peso de la comunidad en este lugar llega a cotas mucho más altas. De hecho, Boise dispone de una ikastola donde es posible aprender euskera. Así, si el inglés es el idioma oficial, no te tiene que resultar raro si la visitas soltar alguna palabra en euskera y que te respondan con total perfección.
La influencia se observa también en las festividades, y es que en las calles de Boise celebran el llamado Jaialdi, una celebración para rendir honor a la cultura vasca. De hecho, tal y como recoge el citado medio, el alcalde de la ciudad recibió al que fue presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al grito de "Gora Obama".
¿Por qué Boise tiene tanta influencia vasca?
El porqué de tal influencia de Euskadi en Boise se debe a la inmigración. Los vascos se asentaron en Estados Unidos y más concretamente en esta zona después del descubrimiento de DelLamar o Silver City, explican en el ya citado medio, donde parecía que se había hallado oro y plata.
Si bien la razón del asentamiento es desconocida, lo que se sabe es que los que llegaron al lugar comprobaron que no había ni oro ni plata. De esta forma, se dedicaron al trabajo de la oveja y la agricultura. La buena labor realizada por los vascos en estos terrenos en dicho lugar propició que fueran muchos los que, en los inicios del siglo XX, llegaran y fueran contratados.